Marco Martos nació en el entonces Hospital de Belén de Piura. Su padre fue el huancabambino Néstor Samuel Martos Garrido (1903-1973), notable historiador y periodista. Su madre fue doña Rosa Clementina Carrera Ubillús de Martos (1907-1958), dama huancabambina que durante el siglo XX se dedicó a la educación de la niñez piurana.
Realizó sus estudios primarios en el colegio «Salesiano», una institución educativa cuya sede estuvo ubicada en la calle Libertad, frente a la Plaza Merino en la ciudad de Piura. Poco después, cuando pasaba a quinto grado, a petición de él, sus padres lo cambiaron al colegio San Miguel de Piura donde culminó también sus estudios secundarios, sobresaliendo desde entonces en los cursos de letras.
En los años 60, con su llegada a Lima, Marco Martos empieza a vislumbrar su vida poética. Ingresa a estudiar Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú; pero, impulsado por su vocación literaria, ingresa a estudiar Literatura Hispana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde conoció a la que sería después su esposa y madre de sus tres hijos, Carmen Castañeda.
Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en donde luego fue decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. Se graduó como bachiller en Letras en 1972 con la tesis «Darío y Machado: del modernismo a la literatura comprometida» y como doctor en Letras en 1974 con la tesis: «la poesía amorosa de César Vallejo en Los heraldos negros y trilce». Es doctor en Literatura, prolífico autor de obras poéticas. Nuevamente, en el 2010, llega a ser decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Sus poemas usan un lenguaje sencillo, irónico y cotidiano para criticar la realidad en la que vive y para referirse a la soledad y al aburrimiento existencial.
En 1967 fue ganador de los Juegos Florales de Poesía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y en 1969 obtuvo el Premio Nacional de Poesía José Santos Chocano. Ha participado como jurado en muchísimos certámenes de poesía, entre ellos fue Jurado del Premio Casa de las Américas en (1984).
Actualmente se desempeña como profesor principal de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM y director de su Unidad de Posgrado, además es profesor en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
Su labor académica le ha valido un amplio reconocimiento.
Desde el año 2006 hasta 2014 ha sido presidente de la Academia Peruana de la Lengua.
Marco Martos también sobresalió en ajedrez entre 1960 y 1964. En 1962 en un torneo obtuvo el primer puesto y en 1963 obtiene victorias frente a ajedrecistas chilenos. En ese mismo año el diario La Prensa de Lima sostuvo que era una lástima que Marco se dedicara a la poesía. Más tarde escribiría «Jaque Perpetuo», un poemario dedicado al ajedrez, una de las grandes pasiones de su vida.
En 1969, se presentó a un concurso organizado por La Casa de la Cultura del Perú en donde obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía con su libro «Cuaderno de Quejas y Contentamientos».
El 1 de agosto de 2013, recibe el homenaje principal en la Feria Internacional del Libro de Perú, en el auditorio principal, contando con la asistencia de más de 200 personas entre poetas, amigos, familiares y prensa local e internacional.
Biblioteca del mar. (Lima: Vicio Perpetuo Vicio Perfecto. 2013)
Propercio compara a Cintia com o mar da tranquilidade
Voce vem das profundidades dos tempos,
lembras as montanhas da lua,
com sua luz ambarina da noite
distribuindo a serenidade.
Voce se move no mundo dos fatos,
levas os pergaminos, os papiros,
a todos os cantos do imperio,
voce é luz, sol, estrela, ouro,
agua do mar da tranquilidade.
SOBRE CÉSAR VALLEJO POR MARCO MARTOS
SOBRE CÉSAR VALLEJO POR MARCO MARTOS
En las primeras décadas del siglo XX en toda América Latina aparecieron movimientos literarios que eran los abanderados de una renovación, especialmente en la poesía. Los más conocidos e influyentes fueron el estridentismo en México con Maples Arce, el creacionismo en Chile que dirigía Vicente Huidobro, el ultraísmo en Argentina, capitaneado por Jorge Luis Borges, los poetas brasileños de la Semana de Arte Moderno en 1922. Y hubo en el el Perú, un poeta que él solo equivale a esos movimientos literarios: César Vallejo con su libro «Trilce», también de 1922. En 1925 un poeta de Jauja, Clodoaldo Espinoza Bravo escribió «Vallejo hará escuela y será el vallejismo». Y esas palabras, menos conocidas que las de Antenor Orrego, similares, fueron proféticas. Más allá de las modas, pasajeras como lo dice su propio nombre, Vallejo, con las marcas de esas modernidad que no ponía títulos a los poemas, que los numeraba, que intercalaban neologismos con arcaísmos, que incorporaba a la escritura fragmentos balbuceantes de la oralidad, logra, ya en esos años, una poesía honda, conmovedora, intensa, única que ha pasado casi cien años, durando sin marchitarse gracias al fervor de sucesivas generaciones de lectores y críticos, diseminados en todos los rincones del orbe en muchas lenguas. «Trilce» es un libro que divide en dos a la literatura española, en un antes y un después, como ocurre con «Tierra baldía» de Eliot en la lengua inglesa. Y marca el inicio de la sostenida poesía prodigiosa que escribió Vallejo hasta 1938, año de su muerte.
POEMA : OFIDIO POR MARCO MARTOS
OFIDIO POR MARCO MARTOS
He soñado con una serpiente que moraba en una gran botella, una diosa congelada, con dos cabezas y dos lenguas punzantes, tenía el cuerpo blanco que lucía sus esplendores en esos vidrios trasparentes, moteada de verde y de negro, cuerpo de aceitunas en los vinagres. Venía mucha gente y le hacía reverencias a la diosa bicéfala. Pasaban los oficiantes con bandejas que lucían cirios encendidos y aceites perfumados. Las sacerdotisas recibían los saludos y el ofidio movía sus ojos diminutos, inquietantes. En el silencio de la noche, el brujo fumó sus tabacos, mezcló en la marmita, con mano diestra, los brebajes, y la pócima llamada soga de la muerte, ayahuasca, quedó lista para satisfacer a los cófrades. De nada más me acuerdo. Cuando desperté, encontré escrito este poema. La letra era mía y los temblores de cada línea.
POEMA LA BÚSQUEDA DE MARCO MARTOS
LA BÚSQUEDA MARCO MARTOS
Parece que busca a una mujer
en todos los municipios de Medellín,
en Caldas, en Envigado, en Sabaneta,
sabe que aquí está la dama de sus sueños,
pero tiene rostro impreciso, entre tantas brumas.
El temor lo invade, tal vez no pueda reconocerla,
tantas bailan cumbia y tienen acento colombiano.
La tarea es inmensa, puede demorar años.
Tal vez sea una científica, bióloga, matemática,
¡Dios sabe! ¡Y nadie puede ayudarlo!
Ahora está en el Parque Berríos,rodeado
de las desconcertantes esculturas de Fernando Botero.
Aparece una muchacha delgada, de insolente belleza.
¿Será ella? ¿Será ella?
POEMA EL MILAGRO DE UN GATO NEGRO POR MARCO MARTOS CARRERA
EL MILAGRO DEL GATO NEGRO POR MARCO MARTOS·
Casi habla mientras maúlla
ese gato negro que pulula
por las estancias, cuando me espía,
agazapado, en el orgánico vestíbulo,
una selva de objetos raros,
de sillas de mimbre y de plantas,
en la casa de los principios,
allá lejos, entre mamparas y lámparas.
En la boca trae hojas de eucalipto
y se desliza suavemente
por el piso de madera de cedro
y ¡oh milagro! enciende la chimenea
con sus ojos que son carbones
en la tibia noche lóbrega.
En todos los espacios se difumina
un olor a bosque, a humus de la tierra, a lavanda.
Arquea entonces el lomo oscuro y se frota
con afecto animal en mis largas piernas,
sorprendidas, muy sorprendidas y espantadas.
POESÍA DESPEDIDA DE SERGUEI ESENIN LENINGRADO
DESPEDIDA DE SERGUEI ESENIN LENINGRADO,HOTEL INGLATERRA, NAVIDAD DE 1925
Suena el acordeón. Parte a la fiesta.
Muchachos se deslizan entre pobos.
Campesinas preparan sus arrobos.
En las nubes la luna sube enhiesta.
Lúgubre, con su ropa bien medida,
Esenin siente música lejana
solo con la cabeza que desgana
en encontrar un verso despedida.
Sobrevivir no es importante, dice,
morir tampoco. Sangre, tinta roja,
se quedan en la cenefa que ya puebla
el opimo banquete que desdice
el triunfo de la vida que lo aloja
mientras lo roe el humo de la niebla.
POEMA CARTUJO, LOS LUNES POR MARCO MARTOS
CARTUJO, LOS LUNES POR MARCO MARTOS
Te pedimos que seas un cartujo,
muy moderado potro de la pampa,
tu palabra nos llueve, nunca escampa,
no hay materia ni dioses sin tu influjo.
Ser tan amigos tuyos es un lujo,
buscamos escaleras y la rampa
para llegar tan alto sin la trampa:
ganar tu voluntad con un orujo.
Te pedimos que seas lo que quieras:
prior de los monjes fuertes de cantina,
esos de pinta fina de gomina
que van a la biblioteca o a las eras.
Solo los días lunes los cartujos
mucho hablan y nos dicen sus embrujos.
CARTA MORAL A LUCILIO. ESCRIBE SÉNECA. (40 D C.)POR MARCO MARTOS
CARTA MORAL A LUCILIO. ESCRIBE SÉNECA. (40 D C.)POR MARCO MARTOS
Solitario y débil
el buey viejo
quiere pasto tierno
y los hombres,
no muy diferentes,
somos alimento
diario de la muerte.
Nuestros cocineros
circulando entre los fuegos
preparan manjares para muchos
y los labriegos en Sicilia
y en África, y acaso más allá
del mar de las tinieblas, siembran
hierbas aromáticas, hortalizas y frutales
para alimentar a Roma y a las ciudades
de los cuatro confines
en cada uno de los imperios.
Cada quien defiende con los dientes
su verdad en el foro.
Con discursos y denuestos
los antagonistas se acompañan.
La mujer discute con el marido.
Ambos escuchan el eco
de dos voces y como eso no les basta,
engendran al hijo entre sollozos.
Condición del hombre es estar solo,
vivir lo breve en la incertidumbre.
En cualquier cosa que hagas,
Lucilio, pon tus ojos en la muerte.
Consérvate bueno.
POEMA : EL ABISMO POR MARCO MARTOS
EL ABISMO POR MARCO MARTOS
Si caminas por las calles de Schorndorf con los cabellos mojados, corres el inmenso peligro de quedarte congelado en los principios de año, cuando celebras con tu uniforme de cosaco la llegada de la nieve en medio de la algarabía de los niños que hacen sus muñecos de hielo. Y si te descuidas un poco más y sales sin abrigo, con tus alardes, puedes terminar en una clínica respirando con un balón de oxígeno, pasando de lo sano a lo enfermo en un abrir y cerrar de ojos. Caminas hacia el abismo y el abismo te desea, eres su alimento, el más anhelado, si tú no hubieras nacido, el abismo nada fuera, existe porque lo han creado los seres humanos con su conciencia de ser lo casi perfecto y acabado. Pero el abismo te abraza mejor que una novia feliz el día de su boda. De nada te sirve protegerte, guardar tus cuidados. Cada día que pasa te vas acercando. Abajo, en lo más profundo, está Martín, el que lo ha dicho y diseñado.
POEMA : EL PUENTE DE LA INFANCIA POR MARCO MARTOS_
EL PUENTE DE LA INFANCIA POR MARCO MARTOS·
Hubo un puente que se lo llevó el río
en una de las avenidas del verano.
Fue el año del señor de 1894,
cuando se volvieron verdes los candentes arenales.
Ignacio Merino, el pintor famoso, en París
había acumulado muchos francos. Amenguó
su riqueza, sus grandes billetes, su oro en barras,
y mandó a hacer el puente de duro metal rojo.
Ese fue el puente de mi infancia
en el corazón del siglo XX.
Tenía bancas de metal y de madera,
y en las noches del estío despejadas,
la luna espléndida se detenía en lo alto
bendiciendo a los amantes
que iban inventando el amor eterno.
Todo era lento en ese puente, los viandantes,
que iban y venían de Tacalá a San Miguel de Piura,
el paso de las estaciones que se parecían,
los gritos de los niños inacabables,
la tempestad de la noche con sus grillos.
Todavía el Río Bar permanece calladito,
con sus luces verdes en las madrugadas.
POEMA : HORMIGAS POR MARCO MARTOS
HORMIGAS POR MARCO MARTOS·
Las hormigas están siempre de fiesta,
todos los días, en casa de los enemigos
que las quieren matar.
Tienen hambre, mucha hambre,
y roban mantequilla, azúcar, carne,
cómo les gusta el cuerpo de los grillos,
de los negros escarabajos, de las cucarachas.
Levantan sus laberintos, sus despensas,
las cámaras para las reinas que todo lo merecen.
Nunca ceden al cansancio, ni tienen orgullo individual.
Trabajan para el hormiguero, para los zánganos
que esperan el otoño para emprender
junto con las reinas el soñado vuelo nupcial.
Las hormigas disfrutan yendo y viniendo,
las reinas se van poniendo cada día más bellas
y los machos esperan la muerte,
porque esa es su alegría, besar y acabar.
POEMA : LÁNGUIDO LICOR POR MARCO MARTOS
LÁNGUIDO LICOR POR MARCO MARTOS·
Está César Vallejo Mendoza sentado en un recoveco de la biblioteca,
un lánguido licor lo acompaña, oscuro, áspera fuente del saber.
A su lado Omar Jayyam escancia los ríos de la vid. Guardan silencio los amigos
y súbito empiezan a parlotear. Los gobiernos de los emires son iguales
dice Jayyam y Vallejo replica: dudo, con Descartes dudo, es mi profesión.
Pongámonos de acuerdo en algo musita el persa: la vida pasa y luego nada queda,
absolutamente nada, ni un grano de la arena del desierto. Así es, o así
nos parece que es, admite Vallejo, pero la vida continúa y los testigos
de un tiempo preciso no la vemos. Sí, conviene Jayyam, la vida
se contiene en las esencias que duran poco, pero son eternas,
como la belleza sacrosanta de la mujer. Es verdad dice Vallejo
y se queda moviendo la cabeza, resistiéndose a dormir.
POEMA : NAUSÍCAA POR MARCO MARTOS (DEDICADO A SU HIJA)
NAUSÍCAA POR MARCO MARTOS·
Tu vienes de las arenas de Homero
y trajiste a nuestras vidas la maravilla.
Te soñé entre el agua verde y cana
y las rocas de la playa,
cuando la aurora de rosáceos dedos
empieza a iluminar la vida de los hombres,
y así permaneces en los ojos
como la llama de la esperanza
que no cede al sufrimiento
y que crece y se multiplica
en el amor de los otros.
Verte me alegra tanto
que me quedo mudo
y te bendigo y hay agua y sal
en mi cara y arena de Homero
que se mezcla en mis papeles.
POEMA: LA MUERTE DE NESTOR DE MARCO MARTOS CARRERA (POEMA A SU PADRE)
MUERTE DE NÉSTOR POR MARCO MARTOS·
Se ha ido Néstor.
No hace mucho también se fueron Leoncio y Roberto.
A los tres los recuerdo llevándonos a los churres
a correr como locos por el cauce del río seco,
al tiempo que nos decían por vez primera
el sagrado nombre de las cosas:
sapo, lagartija, chilalo, algarrobo.
Más tarde Néstor me enseñó a leer.
Inventaba para mí los más hermosos cuentos.
Por él imagino a Piura, su ciudad, mi ciudad,
viajando en alfombra voladora.
En las tardes del estío, bajo el sol de fuego,
mi rey vencía al suyo, solo porque él quería.
Fue bueno, como el padre de cualquiera.
Fue bueno. La gente lo sentía.
Y tú mi pequeñín,
mañana cuando crezcas,
ojalá pienses de mí
lo que pienso de tu abuelo.
POEMA : EL CAMINO DE LA NIEVE POR MARCO MARTOS CARRERA
EL CAMINO DE LA NIEVE POR MARCO MARTOS
El camino de la nieve
El camino de la nieve ¿adónde me llevará?
Imagino una casa de madera,
un fuego moderado y una taza de café.
Pero sobre todo, me encantaría,
Nausícaa, hablar contigo
como lo hacíamos antaño
bajo el árbol de jacarandá.
Poema de «El libro de animales» que, editado por Cátedra VallejoZuzú, la onza DE MARCO MARTOS
Marco Martos . Poema de «El libro de animales» que, editado por Cátedra Vallejo Zuzú, la onza
Te vi con tus pasos de terciopelo de onza, deslizándote silenciosa en el empedrado, yendo de grupo en grupo, levantando sonrisas entre todos los animales que no sabían que existen hembras tan finas, preciosas, delicadas, que son el extremo de la belleza en el bosque. En las ciudades es más raro ver onzas de piel moteada, y observarte, por lo tanto, sonriente entre los hombres. Pero tú hablas y tu voz es tan precisa que parece dicha por una actriz en un gran teatro. Entonces los muchachos te hacen zalemas y estallan los aplausos a tu paso. Los más audaces te entregan ramos de rosas rojas que tu amplia sonrisa agradece. Tú has nacido para traer alegría a la gente, estando en algún patio o escenario preciso, necesitas apenas hablar para llenar los silencios de la ternura que nace de tu hermosura. Quien te vio un día a fines de un verano, te sigue viendo y admirando en todas las estaciones.
POEMA : LA BAHÍA DE ILO POR MARCO MARTOS
LA BAHÍA DE ILO POR MARCO MARTOS.
Pasaría todos los días de mi vida
contemplando la bahía de Ilo,
en el sur del Perú, descubriendo bondades.
Hay un momento intenso en la mañana:
el cielo se apelmaza con el mar en una divina cópula
y se distinguen dos azules de maravilla debajo
de una montaña de luz que alegra los corazones
y las almas de las mujeres y de los hombres.
Peregrino de tantos mundos bendigo la belleza
de estas aguas tranquilas de ribazos y oquedades.
MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOS MARCO MARTOSPOEMAS DE MARCO MARTOS
Originalmente publicado en AMAPOLAS POR FANNY JEM WONG: Mtra. Silvia Elena Regalado Secretaria de Cultura de la Presidencia De El SalvadorSiman Khoury Past President Asociación Salvadorena Palestina UN DÍA ESPECIAL PRESENTACIÓN DE : «Mahmoud Darwish la Leyenda Palestina.» Selección y traducción por Yassin Kaoud. Todos los corazones de la humanidad son mi nacionalidad; si quieren,…
“MAHMOUD DARWISH, LA LEYENDA PALESTINA”. Selección poética Yassin Kaoud; coordinación Siman Safadi Kury ; Recopilación Fanny Wong Miñán; diseño de portada Renato Mira. – 1.a ed. – San Salvador, El Salvador.: DPI, 2017. 76 p.; 23 cm. ISBN 978-99923-0-310-8. Poesía palestina. 2. Literatura palestina. I.Fanny Jem Wong mi amiga la poeta y profesora de psicología en la Universidad de César Vallejo, durante los últimos siete años se dedicó a recopilar todos mis escritos y traducciones al español y viceversa, ella es de la comunidad China nacida en Lima, siempre brillante
PASAJEROS QUE TRANSITAN ENTRE PALABRAS PASAJERAS
Pasajeros que transitan entre palabras pasajeras,
recojan sus nombres y lárguense,
quiten sus horas de nuestro tiempo, y lárguense.
Tomen lo que quieran del azul del mar, de la arena de la memoria,
y roben todo lo que quieran de las fotos, para que sepan,
porque nunca sabrán, cómo una piedra,
de nuestra tierra puede construir el techo del cielo,
pasajeros que transitan entre palabras pasajeras,
de ustedes la espada y de nosotros nuestra sangre,
de ustedes el acero y el fuego y de nosotros nuestra carne,
de ustedes un tanque más y de nosotros otra piedra,
de ustedes las bombas lacrimógenas y de nosotros la lluvia,
y tenemos lo que tienen de cielo y aire,
tomen su cuota de nuestra sangre y lárguense, pero no transiten entre nosotros como insectos voladores,
porque tenemos un cultivo que cuidar,
y tenemos todo lo que no les va a gustar.
Pasajeros que transitan entre palabras pasajeras.
Ya es hora de que se larguen,
fuera de nuestra tierra.
Mi amiga Fanny cuando la noche le mira a los ojos pierde su inmunidad celestial, su oscuridad se convierte en un azul del mar. Camina sobre los rieles del tren para escribir un nuevo poema de amor, salta como niña y pasa entre mis dedos como agua de los ríos, me pregunto: Algún día la conocí? Entonces recordé que la vi cuando leí el primer poema en sus ojos y suspiré. (Para mi amiga la poeta y profesora de psicología Fanny). Yassin Kaoud
Mtra. Silvia Elena Regalado Secretaria de Cultura de la Presidencia De El Salvador Siman Khoury Past President Asociación Salvadorena Palestina
UN DÍA ESPECIAL PRESENTACIÓN DE : «Mahmoud Darwish la Leyenda Palestina.» Selección y traducción por Yassin Kaoud. Todos los corazones de la humanidad son mi nacionalidad; si quieren, quítenme el pasaporte. Mahmoud Darwish
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“MAHMOUD DARWISH, LA LEYENDA PALESTINA”. Selección poética Yassin Kaoud; coordinación Siman Safadi Kury ; Recopilación Fanny Wong Miñán; diseño de portada Renato Mira. – 1.a ed. – San Salvador, El Salvador.: DPI, 2017. 76 p.; 23 cm. ISBN 978-99923-0-310-8. Poesía palestina. 2. Literatura palestina. I.
Presentación
Denominado por unos como el poeta de la resistencia y por otros como el poeta nacional palestino, Mahmoud Darwish (1941) es una de las voces fundamentales en Medio Oriente para entender la vida y la vicisitud cotidiana de una nación que sobrevive el drama de sobrellevar el conflicto.
EN LA NOCHE terrible, substancia natural de todas las noches, la noche de insomnio, substancia natural de todas mis noches, Recuerdo, velando en modorra incómoda, Recuerdo lo que hice y lo que pude haber hecho en la vida. Recuerdo, y una angustia Se difunde completamente por mí como un frío del cuerpo o un miedo. Lo irreparable de mi pasado —¡ése es el cadáver! Puede ser que sean ilusión todos los demás cadáveres. Puede que estén vivos en otra parte todos los muertos. Puede que existan en otro lugar todos mis propios momentos pasados, En la ilusión del espacio y del tiempo, En la falsedad del transcurrir.
Pero lo que yo no fui, lo que no hice, lo que ni siquiera soñé; Lo que sólo ahora veo que debió hacerse, Lo que sólo ahora claramente veo que debió haber sido — Eso que está muerto más allá de todos los Dioses, Eso —y fue al final lo mejor de mí— pues ni los Dioses hacen vivir…
Si en cierto momento Me hubiera vuelto hacia la izquierda en lugar de hacia la derecha, Si en cierto momento Hubiese dicho sí en lugar de no, o no en lugar de sí; Si en cierta plática Hubiera tenido las frases que sólo ahora elaboro en la duermevela— Si todo ello hubiese sido así, Hoy sería otro, y tal vez el universo entero Sería insensiblemente llevado a ser otro también.
Pero no me volví hacia el lado irreparablemente perdido. No me vuelvo ni pienso en volverme, y sólo ahora lo percibo; Pero no dije no o no dije sí, y sólo ahora veo lo que no dije; Pero las frases que hubo que decir en ese momento se parecen todas, Claras, inevitables, naturales,
La conversación terminada concluyentemente, El asunto todo resuelto… Pero sólo ahora, lo que nunca fue ni será hacia atrás, me duele.
En lo que fallé de veras no tiene ninguna esperanza, En ningún sistema metafísico. Puede ser que para otro mundo yo pueda llevar lo que soñé, ¿Pero podré llevar a otro mundo lo que me olvidé de soñar? Esto sí, los sueños por haber, son el cadáver. Lo entierro en mi corazón para siempre, para todo el tiempo, para todos los universos,
En esta noche en que no duermo y la quietud me cerca Como una verdad de la que no comparto, Y allá fuera el luar, como la esperanza que no tengo, es invisible para mí.
APLAZAMIENTO
Después de mañana, sí, sólo después de mañana… Llevaré el día de mañana pensando en después de mañana, Y sí será posible; pero hoy no… No, hoy nada; hoy no puedo. La persistencia confusa de mi subjetividad objetiva, El sueño de mi vida real, intercalado, El cansancio anticipado e infinito, Un cansancio de mundos para tomar un tranvía… Esta especie de alma… Sólo después de mañana… Hoy quiero prepararme, Quiero prepararme para pensar mañana en el día siguiente… Es él que es decisivo. Tengo ya el plano trazado; pero no, hoy no dibujo planos… Mañana es el día de los planos. Mañana me sentaré en el escritorio para conquistar el mundo; Pero sólo conquistaré el mundo después de mañana… Tengo ganas de llorar, De repente tengo ganas de llorar mucho, desde dentro…
No, no quieran saber nada más, es secreto, no lo digo. Sólo después de mañana… Cuando era niño, el circo del domingo me divertía por toda la semana. Hoy sólo me divierte el circo del domingo de toda la semana de mi infancia… Después de mañana seré otro, Mi vida ha de triunfar, Todas mis cualidades reales de inteligente, leído y práctico
Serán convocadas por un bando… Pero por un bando de mañana… Hoy quiero dormir, redactaré mañana… Por hoy, ¿cuál es el espectáculo que me repetiría la infancia? Para comprar incluso los boletos de mañana, Pues para pasado mañana estará bien el espectáculo… Antes, no… Pasado mañana tendré la pose pública que mañana estudiaré. Pasado mañana seré finalmente el que hoy no puedo nunca ser. Sólo después de mañana… Tengo sueño como el frío de un perro vagabundo. Tengo mucho sueño. Mañana te diré las palabras, o pasado mañana… Sí, tal vez sólo después de pasado mañana…
El porvenir… Sí, el porvenir…
APOSTILLA
¡APROVECHAR el tiempo! Pero qué es el tiempo, ¿para que yo lo aproveche? ¡Aprovechar el tiempo! Ni un día sin línea… El trabajo honesto y superior… El trabajo para Virgilio, para Milton… ¡Pero es tan difícil ser honesto o ser superior! ¡Es tan poco probable ser Milton o ser Virgilio!
¡Aprovechar el tiempo! Arrancar del alma los pedazos precisos —ni más ni menos— Para con ellos juntar los cubos ajustados Que hacen estampas ciertas en la historia (Y están ciertas también del lado de abajo, que no se ve)… Poner las sensaciones en castillo de naipes, pobre China de las veladas, Y los pensamientos en dominó, igual contra igual, Y la voluntad en carambola difícil…
Imágenes de juegos o de paciencias o de pasatiempos— Imágenes de vida, imágenes de las vidas, Imagen de la Vida.
Verbalismo… Sí, verbalismo… ¡Aprovechar el tiempo! No tener un minuto que desconozca el examen de conciencia.. No tener un acto indefinido ni ficticio… No tener un movimiento disconforme con propósitos…
Buenas maneras del alma… Elegancia de persistir…
¡Aprovechar el tiempo! Mi corazón está cansado como un mendigo verdadero. Mi cerebro está listo como un bulto colocado en un rincón. Mi canto (¡verbalismo!) está tal como está y es triste. ¡Aprovechar el tiempo!
Desde que comencé a escribir pasaron cinco minutos. ¿Los aproveché o no? Si no sé si los aproveché, ¡¿qué sabré de otros minutos?!
(Pasajera que viajas tantas veces en el mismo compartimento conmigo En el tren suburbano, ¿Llegaste a interesarte en mí? ¿Aproveché el tiempo mirándote? ¿Cuál fue el ritmo de nuestro sosiego en el tren andante? ¿Cuál fue el entendimiento que no llegamos a tener? ¿Cuál fue la vida que hubo en esto? ¿Qué fue esto para la vida?)
¡Aprovechar el tiempo! ¡Ah, déjenme que no aproveche nada! ¡Ni tiempo, ni ser, ni memorias de tiempo o de ser! Déjenme ser una hoja de árbol, sacudida por la brisa, La polvareda de un camino, involuntario y solo, El arroyo casual de las lluvias que se acaban, El surco que hacen en los caminos las ruedas mientras no vienen otras, El trompo del muchacho que va a detenerse, Y oscila, con el mismo movimiento que tiene la tierra, Y se estremece, con el mismo movimiento que tiene el alma, Y cae, como caen los dioses, en el suelo del Destino.
EN LA NOCHE terrible, substancia natural de todas las noches,
la noche de insomnio, substancia natural de todas mis noches,
Recuerdo, velando en modorra incómoda,
Recuerdo lo que hice y lo que pude haber hecho en la vida.
Recuerdo, y una angustia
Se difunde completamente por mí como un frío del cuerpo o un miedo.
Lo irreparable de mi pasado —¡ése es el cadáver!
Puede ser que sean ilusión todos los demás cadáveres.
Puede que estén vivos en otra parte todos los muertos.
Puede que existan en otro lugar todos mis propios momentos pasados,
En la ilusión del espacio y del tiempo,
En la falsedad del transcurrir.
Pero lo que yo no fui, lo que no hice, lo que ni siquiera soñé;
Lo que sólo ahora veo que debió hacerse,
Lo que sólo ahora claramente veo que debió haber sido — Eso que está muerto más allá de todos…
Calmado don José Santos Chocano, blanca flor olorosa en el ojal, flechada la mirada de metal, destellos de la azul oscuridad, atraviesa el tiempo de lo arcano, llega a tu cabellera que es caudal, preso de tu belleza señorial, camina por su edad, besa tu mano. Llegan sus versos como suave viento que canta tu hermosura sin igual, en calles, en las plazas es puntual, busca tu risa como su alimento. Tu tienes los encantos de la diosa y eres en verdad única: la rosa.
Llevo en el pecho un nombre callado, una oración, un sueño, un fantasma
No deseo agonizar sobre el dorado cojín de las melancolías ¡Basta ¡ ¡Basta!
No esperaré una señal para aflojar la seda del vestido que nunca llega
Entre Su Amor Y Su Olvido ¡Basta! ¡Basta!
Entre Su Amor Y Su Olvido ¡Basta! ¡Basta!
Cojín De Las Melancolías I
¿Por qué agonizas sobre el dorado cojín de las melancolías? Esperando una señal para aflojar la seda del vestido, Una maldita señal que nunca llega y esperas Muriendo entre su amor y su olvido Húmedos pétalos vencidos, intenso, amargo dolor ¿Por qué miran siempre al vacío? Buscando por todas las sendas al Señor del Olvido ¡Basta! ¡Basta!
Despójate de los lánguidos sueños y alzate ¡Tú eres reina! ¡Siempre fuiste reina! ¿O es acaso que no notas que te dejo su carruaje en el camino? Desata los cabellos a frescas brisas, a la vida En la senda de los verdes bosques de un reino perdido ¡Libérate, Jade Imperial! Solo fue un sueñoun dulce sueño De nada sirve el llanto, el dolor, la eterna espera ¡Basta ¡ ¡Basta!
Lanza De Lujuria
Lanza De Lujuria II
Entre sus fuertes brazos se quiebran huesos y cartílagos Desesperados brazos recorriendo el universo de la piel Rozando tiernamente el rostro enrojecido y sudoroso Respiración agitada, morbosa tortura de infinito placer.
La sangre corre enfebrecida, las bocas se abren en besos profundos Labios que se muerden, lenguas que se enredan, frutos en llamas Besos que desbordan, mieles que asoman, brotan y corren Bella flor humedecida, primorosa cueva roja de manantiales ardientes.
Ligero escalofrío, entre sus labios pezones erguidos son bebidos La dulce voz es grito lujurioso e intenso en cada arremetida Los pétalos levantados hacia los cielos, coronan su cabeza completa Inagotable cópula salvaje que enciende la punta del lustroso sable.
En la profundidad de los valles contorsión y fricción de carnes encendidas Lenguas inquietas, avanzan, retroceden, desbordando las corrientes Dos causes, un mismo río, son remolinos bañándoles de mieles La bola roja crece, danza incansable, frenética, abrupta, esplendorosa.
Colisión infernal de cuerpos celestes, éxtasis, repeticiones sin fin Las agujas del tiempo corren antihorarias a cada lúbrico empuje Despacio, de prisa, el tiempo se detiene avergonzado, sonríe Penetra hasta lo más profundo los canales, las manos se aprietan.
Esplendoroso sable de plata, moja de aceite de castaños los sedientos pétalos Derecha, izquierda, golpe tras golpe, socava salvaje todas las agonías Íntimo deseo, corrompe los oídos con escarlatas cantos penétralos Cabalga y reconoce a tu paso rostros placenteros y dolor que deleita.
Embadurnada la boca de fruta melosa, devora la roja manzana y los ciruelos Estrecha con el coraje de tu sable lujurioso lo que fuera antes su reino Sé el invasor de sus tierras, devora sus amapolas, sus lotos y sus jades Haz tuya su casa, su templo, los sueños olvidados de un fantasma frío y ausente.
Dedos carnosos dibuja nuevos paisajes desde el otro lado de la faz de la luna Llevo en el pecho un nombre callado, una oración, un sueño, un fantasma No deseo agonizar sobre el dorado cojín de las melancolías ¡Basta ¡ ¡Basta! No esperaré una señal para aflojar la seda del vestido que nunca llega.
FANNY JEM WONG (Jemwong)
ENTRE SU AMOR Y SU OLVIDO ¡BASTA ! POR FANNY JEM WONG
AGUA ROJA
POR MARCO MARTOS
Tomo el agua roja de electrolitos, tomo ese menjunje,
para aliviar la sequedad de mis grandes cavernas,
esa tempestad de náuseas que casi acaba con mi vida.
Mi voluntad de escribir me sostiene,
para sacar de adentro con alguna gracia,
aquello que me deja la lengua con su abrazo,
y ganar algo del afecto que me das,
sin merecerlo, cada día.
Cómo se curaba Homero, dime si lo sabes, cómo se curaba,
si era ciego, cómo llegaba con paso vacilante a la casa del médico,
y duró tanto que pudo escribir todo lo que soñaba,
cómo vivió Virgilio con sus dolores estomacales,
cómo pudo escribir en medio de tantos reiterados sufrimientos.
Y Dante, qué hizo Dante, que hierbas tomaba a salto de mata,
en medio de las batallas y el rencor y la envidia de tantos florentinos,
y Juan de la Cruz, cuando estaba recluido,
qué aguas medicinales bebía, antes de deslizarse por una pared
con una blanca sábana en la noche de luna,
y Leopardi, encerrado en su casa, mirando el mundo
a través de los ojos de la hija del cochero,
la más delicada imaginable, tanto cómo el lucero de la mañana,
qué esperanza de curación tuvo, mientras tristísimo escribía,
y César Vallejo qué sintió cuando salió del hospital,
hecho un guiñapo, un malestar permanente,
desconocido, que luego acabaría con su vida.
Tuvieron siempre una pluma en su corazón y en su mano,
un ramo de olivo y una sonrisa para toda la gente
y sus nombres se mezclan con la hermosura del día.
Te percibí días antes de la batalla de Filipos,
desgraciada para la república de Roma,
luz del amanecer para el imperio de Augusto.
Recogías nenúfares a orillas del río
y tu sonrisa condensaba la alegría del universo.
Quedé cautivado por tu belleza
y por tu nombre mítico, Andrómeda.
Chocaron las armas, escapé por milagro de la muerte,
y no volví a verte Andrómeda, salvo en sueños.
¡Qué triste mi vida en Roma como Cuestor del imperio!
No es un bálsamo la amistad de Mecenas, conseguida luego,
ni conocer a Virgilio, ni al mismo Octavio coronado,
ni alternar con las patricias romanas.
¡Quiero arrojarme en tus brazos
y tú me has arrojado al olvido para siempre!
POEMA ANDRÓMEDA, ESCRIBE HORACIO POR MARCO MARTOS
ANDRÓMEDA, ESCRIBE HORACIO POR MARCO MARTOS
Te percibí días antes de la batalla de Filipos, desgraciada para la república de Roma, luz del amanecer para el imperio de Augusto.
Recogías nenúfares a orillas del río
y tu sonrisa condensaba la alegría del universo.
Quedé cautivado por tu belleza
y por tu nombre mítico, Andrómeda.
Chocaron las armas, escapé por milagro de la muerte,
y no volví a verte Andrómeda, salvo en sueños.
¡Qué triste mi vida en Roma como Cuestor del imperio!
No es un bálsamo la amistad de Mecenas, conseguida luego,
ni conocer a Virgilio, ni al mismo Octavio coronado,
ni alternar con las patricias romanas.
¡Quiero arrojarme en tus brazos
y tú me has arrojado al olvido para siempre!
Todavía estoy yendo a buscarlo, todavía partimos para Yacila en una noche encantada, encendemos las lámparas, todavía acomodamos las fichas y todavía siento, en la habitación de al lado, el respirar del mar como un murmullo que me ilumina toda la vida.
TELÉSFORO LEÓN BAJO LA LUZ DE UNA VELA POR MARCO MARTOS
TELÉSFORO LEÓN BAJO LA LUZ DE UNA VELAPOR MARCO MARTOS
En lo más alto del acantilado, en medio de la noche tan serena, bajo la luz de una vela jugué ajedrez con Telésforo León, en Yacila. Hasta el tablero llegaban rumorosos mensajes del mar con su garra. A veces era una lámpara como una estrella marina la que ardía sobre nuestras cabezas y el zumbido del moscardón que apenas escuchábamos y el acompasado respirar del mar lamiendo las rocas, abajo. Pero este era el mundo de afuera, adentro las fichas cobraban vida propia y libraban ancestrales batallas, indiferentes a la luz de la luna, a la suave quietud del aire marino, al propio corazón con sus reclamos. Ese combate no termina, ni acabará nunca, cristalizado como está en la memoria. Lo que ha crecido con el paso del tiempo es mi afecto por Telésforo León Vilela, el notario de Piura, con su estudio repleto de trofeos, de tableros de madera y de fichas de toda laya. Todavía estoy yendo a buscarlo, todavía partimos para Yacila en una noche encantada, encendemos las lámparas, todavía acomodamos las fichas y todavía siento, en la habitación de al lado, el respirar del mar como un murmullo que me ilumina toda la vida.
POEMAS DE MARCO MARTOS CARRERAFANNY JEM WONG Y MARCO MARTOS , ESCRITORES PERUANOSMARCO MARTOS CARRERA , POETA PERUANO
Hécate, Ars Poetica. Revista Internacional de Poesía, Cuento y Teoría de la Poesía -/- Εκάτη, Ars Poetica. Διεθνής Επιθεώρηση Ποίησης, Διηγήματος και Θεωρίας της Ποίησης
A site where to find various information and resources on evaluation, public policy and evaluating public policies. / Un portal donde encontrar información variada y recursos sobre evaluación, políticas públicas y evaluación de políticas públicas.
El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar que para que se siga su rumbo. (Franz Kafka)
Leituras da prosa, poesia e teatro de David Haize (R. Roldan-Roldan). O site http://roldan.vilabol.uol.com.br deixou de existir. Seus textos serão movidos para este blog, veja ao fim do menu à direita.
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