Sé que Ud. tendrá muchas obligaciones y que las gentes siempre piden pero esta solicitud no es para mí , la hago porque me siento en la obligación de por lo menos servir de canal para llegar a Ud.
La casa siniestrada se ubica en la Urb. Ramón Castilla Block M a una cuadra de la comisaría El número exacto no lo sé pero es fácil ubicarla , Allí vive un anciano que conozco desde que yo era niña , su hija , su nuera y una bebe que ha quedado en observación en el hospital .
Buenas noches Dr. Félix Moreno Presidente De La Regional Del Callao
Callao, 27 de febrero de 2011
Buenas noches Dr. Félix Moreno Presidente De La Regional Del Callao
Hace unas horas viví una experiencia horrible eran las 10. 20 pm, sentí gritos y ruidos semejantes a balazos o explosiones, pensé que se estaban matando en la calle.
Cuando abrí la puerta de mi casa pude ver que era fuego, las llamas alzaban cinco o siete metros de altura y el calor era tan fuerte que impedía respirar.
Se incendiaban las casas de mis vecinos. Gentes de condición modesta, atine a gritar ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Saquemos agua!!!!!!!!!!!!!! Todas corrimos, sacamos la manguera pero no había mucha presión, al vernos ayudar otros vecinos hicieron lo mismo, debíamos enfriar los alrededores para aislar el fuego. En 15 minutos una de las casa desapareció porque era de construcción mixta y altamente inflamable, solo quedaron los muros en pie, perdieron absolutamente todo.
El fuego no se propago a las casas de los alrededores gracias a que hace unos años con permiso de dichos vecinos rodee sus casas de árboles frondosos, estos actuaron como muros de contención y pensar que cuatro de ellos fueron talados por alguien que arbitrariamente lo hizo por el simple hecho que le molestaba el canto de las aves y no pude hacer nada para impedirlo.
Al fin llegaron los bomberos creo que unas cinco o seis unidades, después de más de dos horas lograron apagarlo.
Me siento triste por esa familia, no pude hacer más de lo que hice y ahora me pregunto cómo puedo en ocasiones sentirme tan mal por cosas menos importantes, si hay gentes que tienen que enfrentar situaciones tan dolorosas como las que aquí describo.
En el Callao por lo general cortan el agua de 10.00 pm a 04.00 am, cuando corríamos todos con agua para ayudar era con lo poco que se tiene en los tanques de almacenamiento y en las piscinas que llenan los vecinos los fines de semana para que jueguen los niños.
Es criminal esto, no se piensa en las consecuencias de dichos cortes ante situaciones como estas. Los hidrantes no funcionan y son pocos los instalados en esta urbanización, tengo entendido que hay un reglamento sobre esto al parecer no se cumple.
En casa que está a siete metros frente del siniestro no reventaron los vidrios gracias a que también está rodeada de árboles y por suerte el viento a esas horas corre de sur a norte, todo hubiera sido diferente si el incendio hubiera sido un par de horas más tarde en que cambia la dirección del viento.
Casi Todos los árboles que rodean la cuadra de mi casa los he sembrado yo con mi dinero, los que ahora viven son los sobrevivieron de un total de 75, no quedan ni la tercera parte.
A Dios gracias no se perdieron vidas humanas. Estar en situaciones así me hacen pensar en lo frágil que es la vida y en como en minutos todo desaparece.
Dr. Félix Moreno Presidente De La Regional Del Callao, poco puedo hacer por esa familia. En este momento estoy de vacaciones en la Universidad para la cual la trabajo por consiguiente no percibo sueldo alguno, mañana veré en que puedo ayudar a la familia afectada con lo que tengo en casa . Le invoco a título personal su ayuda para esa familia quizás Ud. Pueda hacer algo no les quedo nada y puede comprobarlo.
Sé que Ud. tendrá muchas obligaciones y que las gentes siempre piden pero esta solicitud no es para mí , la hago porque me siento en la obligación de por lo menos servir de canal para llegar a Ud.
La casa siniestrada se ubica en la Urb. Ramón Castilla Block M a una cuadra de la comisaría El número exacto no lo sé pero es fácil ubicarla , Allí vive un anciano que conozco desde que yo era niña , su hija , su nuera y una bebe que ha quedado en observación en el hospital .
¡Ah, qué nidada de caricias salvajes descubrí!
Guardadas en tu bosque, desde el alba del mundo,
esperaban la mano que llegara a arrancarlas,
la mirada que las volcara sobre tus venas todas,
el temblor que iniciara tu espasmo y tu locura.
Vaivén en tus pupilas despertadas,
ojos que danzan al ritmo de los hombros,
larga piel en su raíz estremecida,
la ansiosa estalactita del deseo,
caracol que se incrusta en las orejas;
tus ojos súbitos, terribles. ¡Ah tus ojos!
Y locura, embeleso y más locura.
Pantera que se escapa, cervatilla rendida,
la sierpe envolvente de tus brazos,
abrazo de mil lianas zapadoras,
largo césped donde los senos nacen,
ensenada candente de los muslos,
playa con la blanca tersura de tu vientre.
DESPUES DE TODO
Después de todo -pero después de todo- sólo se trata de acostarse juntos, se trata de la carne, de los cuerpos desnudos, lámpara de la muerte en el mundo. Gloria degollada, sobreviviente del tiempo sordomudo, mezquina paga de los que mueren juntos. A la miseria del placer, eternidad, condenaste la búsqueda, al injusto fracaso encadenaste sed, clavaste el corazón a un muro.
Se trata de mi cuerpo al que bendigo, contra el que lucho, el que ha de darme todo en un silencio robusto y el que se muere y mata a menudo.
Soledad, márcame con tu pie desnudo, aprieta mi corazón como las uvas y lléname la boca con su licor maduro.
AGUA SEXUAL
Rodando a goterones solos, a gotas como dientes, a espesos goterones de mermelada y sangre, rodando a goterones cae el agua, como una espada en gotas, como un desgarrador río de vidrio, cae mordiendo, golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del alma, rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto, un líquido, un sudor, un aceite sin nombre, un movimiento agudo, haciéndose, espesándose, cae el agua, a goterones lentos, hacia su mar, hacia su seco océano, hacia su ola sin agua.
Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero, bodegas, cigarras, poblaciones, estímulos, habitaciones, niñas durmiendo con las manos en el corazón, soñando con bandidos, con incendios, veo barcos, veo árboles de médula erizados como gatos rabiosos, veo sangre, puñales y medias de mujer, y pelos de hombre, veo camas, veo corredores donde grita una virgen, veo frazadas y órganos y hoteles.
Veo los sueños sigilosos, admito los postreros días, y también los orígenes, y también los recuerdos, como un párpado atrozmente levantado a la fuerza estoy mirando.
Y entonces hay este sonido: un ruido rojo de huesos, un pegarse de carne, y piernas amarillas como espigas juntándose. Yo escucho entre el disparo de los besos, escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.
Estoy mirando, oyendo, con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma en la tierra, y con las dos mitades del alma miro el mundo.
Y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente, veo caer un agua sorda, a goterones sordos.
Es como un huracán de gelatina, como una catarata de espermas y medusas. Veo correr un arco iris turbio. Veo pasar sus aguas a través de los huesos.
Boca a boca, Delmira Agustini (1886-1914)
Copa de vino donde quiero y sueño beber la muerte con fruición sombría, surco de fuego donde logra Ensueño fuertes semillas de melancolía.
Boca que besas a distancia y llamas en silencio, pastilla de locura, color de sed y húmeda de llamas… ¡Verja de abismos es tu dentadura!
Sexo de un alma triste de gloriosa; el placer unges de dolor; tu beso, puñal de fuego en vaina de embeleso, me come en sueños como un cáncer rosa…
Joya de sangre y luna, vaso pleno de rosas de silencio y de armonía, nectario de su miel y su veneno, vampiro vuelto mariposa al día.
Tijera ardiente de glaciales lirios, panal de besos, ánfora viviente donde brindan delicias y delirios fresas de aurora en vino de poniente…
Estuche de encendidos terciopelos en que su voz es fúlgida presea, alas del verbo amenazando vuelos, cáliz en donde el corazón flamea.
Pico rojo del buitre del deseo que hubiste sangre y alma entre mi boca, de tu largo y sonante picoteo brotó una llaga como flor de roca.
Inaccesible… Si otra vez mi vida cruzas, dando a la tierra removida siembra de oro tu verbo fecundo, tú curarás la misteriosa herida: lirio de muerte, cóndor de vida, ¡flor de tu beso que perfuma al mundo! Delmira Agustini (1886-1914)
AMOR SALVAJE
¡Ah, qué nidada de caricias salvajes descubrí!
Guardadas en tu bosque, desde el alba del mundo,
esperaban la mano que llegara a arrancarlas,
la mirada que las volcara sobre tus venas todas,
el temblor que iniciara tu espasmo y tu locura.
Vaivén en tus pupilas despertadas,
ojos que danzan al ritmo de los hombros,
larga piel en su raíz estremecida,
la ansiosa estalactita del deseo,
caracol que se incrusta en las orejas;
tus ojos súbitos, terribles. ¡Ah tus ojos!
Y locura, embeleso y más locura.
Pantera que se escapa, cervatilla rendida,
la sierpe envolvente de tus brazos,
abrazo de mil lianas zapadoras,
largo césped donde los senos nacen,
ensenada candente de los muslos,
playa con la blanca tersura de tu vientre.
Y locura, ternura y más locura.
Cadencia resonante de músicas selváticas,
tambor noctambulario suena sobre tu espalda,
la flauta imperceptible del suspiro,
largos gemidos de destrozados labios,
y el grito sempiterno, tan guardado,
al fin la noche rompe en agudos pedazos.
Y locura, cadencia y más locura.
Cavernas, grutas, lagos, musgos leves;
hongos colgantes, zarzas en tu boca;
frutos ignotos, zumos descubiertos;
mieses en la alborada, sed que ya se apaga;
venas que se rebelan, sangre libertada;
yegua ululante, jinete que espolea.
Y locura, locura y más locura.
¡Ah qué nidada de caricias salvajes descubrí!
¡Y qué voces intactas en tus prístinos fondos!
¡Y qué flores que se abren al tacto de mis manosl
Salvaje mía: ¡ámame así, envuélveme en tu brumal
¡Y bebamos del manantial de esta locura primitiva!
Luis Zalamea Borda
A la Espera de la Oscuridad. Alejandra Pizarnik.
Ese instante que no se olvida, Tan vacío devuelto por las sombras, Tan vacío rechazado por los relojes, Ese pobre instante adoptado por mi ternura, Desnudo desnudo de sangre de alas, Sin ojos para recordar angustias de antaño, Sin labios para recoger el zumo de las violencias perdidas en el canto de los helados campanarios.
Ampáralo niña ciega de alma, Ponle tus cabellos escarchados por el fuego; Abrázalo pequeña estatua de terror. Señálale el mundo convulsionado a tus pies, A tus pies donde mueren las golondrinas Tiritantes de pavor frente al futuro. Dile que los suspiros del mar Humedecen las únicas palabras Por las que vale vivir.
Pero ese instante sudoroso de nada, Acurrucado en la cueva del destino Sin manos para decir nunca, Sin manos para regalar mariposas A los niños muertos.
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube y tu color y forma son como yo los quiero. Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces, y viven en tu vida mis infinitos sueños.
Pablo Neruda, 1924
¡Canción del macho y de la hembra!
Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.
Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose,
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, ¡anudándose
a ti como la luz a las estrellas!
Me recibes
como al viento la vela.
Te recibo
como el surco a la siembra.
Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas,
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos,
acaso te lastima su pelea.
Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza!
Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!
Bésame,
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.
Soneto II ( Pablo Neruda.)
II
Pablo Neruda.
Años tuyos que yo debí sentir
crecer cerca de mí como racimos
hasta que hubieras visto cómo el sol y la tierra
a mis manos de piedra te hubieran destinado,
hasta que uva con uva hubieras hecho
cantar en mis venas el vino.
El viento o el caballo
desviándose pudieron
hacer que yo pasara por tu infancia,
el mismo cielo has visto cada día,
el mismo barro del invierno oscuro,
la enramada sin fin de los ciruelos
y su dulzura de color morado.
Sólo algunos kilómetros de noche,
las distancias mojadas
de la aurora campestre,
un puñado de tierra nos separó, los muros
transparentes
que no cruzamos, para que la vida,
después, pusiera todos
los mares y la tierra
entre nosotros, y nos acercáramos
a pesar del espacio,
paso a paso buscándonos,
de un océano a otro,
hasta que vi que el cielo se incendiaba
y volaba en la luz tu cabellera
y llegaste a mis besos con el fuego
de un desencadenado meteoro
y al fundirte en mi sangre, la dulzura
del ciruelo salvaje
de nuestra infancia recibí en mi boca,
y te apreté a mi pecho como
si la tierra y la vida recobrara
-Total, Claudio por ahora solo se conforma con ver.
-Fuera ahijados: Venid a mi Petina, traigan también
a la ardiente Paulina quiero danzar con vosotras
-Hoy tengo hambre, luz y ganas de reír esta noche
-Prepárenme para Claudio dejémoslo se atragante
y termine de comer sus setas y beba de este vino.
BASES ERGUIDAS POR FANNY JEM WONG
Existe el amor compartido en la propia ilusión.
Nadie alcanza el alma del niño, del leal amigo
todos los dioses: cuidan su juguete preferido
con obsesión de tiranos que enjaulan y raptan,
al amor que envilece la condición del amante
quién entiende el alma y es el abrigo del bebé.
Desean los reyes se les ame, con el amor libre
apoyando la triste condición del tirano invisible
Que enjaula, tortura, somete y entristece
a las núbiles princesas callándole el privilegio
de versar de muñecas, de fantasear y ser ellas
las que regalen sonrisas en las horas inciertas.
Gritan cantando en la Roma de las Siete Colinas
Allí Mesalina flamante lucía sus cinco abrigos
con Claudio, alegre testigo en el Vicus coronado.
Mesalina comía y bebía con sus cinco ahijados
mientras iban y venían los feos Patricios cornados
Ella se lavaba la boca de la lejía del útil amado.
Seguía en un carro al vencedor; los demás al oro
del ornamento, revestidos con la roja pretexta.
Ella, montaba a caballo con traje de dos palmas,
la Patricia abastecía el incendio de toda ínsula,
sin poder contenerse en las Noches De Los Fuegos,
abrumaba a los ahijados con húmedas caricias.
Parada en un curul ,alcanzaba los muros romanos
mientras que por Roma a otros dos ella acariciaba
Los reemplazos; aprestos y enhiestos aguardaban
en la roja sensualidad del palacio; sus manos
se iban excitando y entraban en el lindero de ellos
hasta lo más hondo, sus delicadas manos les araba
Haciendo vibrar sus cimientos y las bases erguidas
En el cielo los labios de Roma entera de sed ardían
enloquecida la bella Patricia bebía a todos
hasta dejar mustios los pozos secos
danzando incansable sus manos cambian de camino
y ella sonríe sola.
Al mirarlos la tierra vibra desesperada ¡Reclama!
Estar sedienta y se echa sobre un altar de rosas
Jóvenes cuerpos se alborotan tocando su mano
Le recorren recreando todas las formar de amar
La van libando una y cinco lenguas, no hablan
Solo dibujan sobre la piel sus ropas de las cien figuras.
Ella fantasea, gime, araña pide más… todo siente.
Revisa que las colmenas sean colmadas de miel
Es dulce y amado el tibio licor que le inunda la piel.
Danzan los ahijados cual abejas libadoras, rotan,
se arropan, todos comen de los panales del César.
Ella esta sedienta desea una copa,
beber elixires de embrujos, reclamándoles:
Tomarlos uno a uno o todos a la vez.
– Total , estoy de fiesta pónganme al revés,
tomen con fuerza, cójanlo todo, sírvanse,
nada dejen hasta quedarse vacíos y embriagados
-Total, Claudio por ahora solo se conforma con ver.
-Fuera ahijados: Venid a mi Petina, traigan también
a la ardiente Paulina quiero danzar con vosotras
-Hoy tengo hambre, luz y ganas de reír esta noche
-Prepárenme para Claudio dejémoslo se atragante
y termine de comer sus setas y beba de este vino.
Espantaré sus desconfianzas recorran cada lugar
aunque muchos lo hayan hecho antes, ¡Embárrense!
Coman los manjares y pieles de bestias hambrientas
al derecho, al revés hasta que la luna se nos ponga
muy alta y refleje todas mis ansias de fiera mujer,
De placer ábranme completa que Claudio se incite.
Que el César ingrese en el Capitolio, que esta noche
será un esclavo a mis pies; total yo al él lo tomo
desde la pared alta del edificio hasta las plantas,
Sacrificándolo a los dioses en asamblea silenciosa
jugando a los juegos que nadie ha visto, ni hecho
aunque todos lo sepan Mesalina era solo su mujer.
Detrás del telón clowns, mimos, manipuladores de objetos, actores a secas… nos introducen en un mundo absurdo. Las imágenes van y vienen sin control. Un desvarío intermitente y situaciones incoherentes.
Actores, máscaras y títeres, deliran de principio a fin.
DELIRANDO Episodio en un solo acto, inspirado en el poema «El llanto del payaso» de Jem Wong. Divertimento con títeres, máscaras, actores… compuesto de: Prólogo, I cuadro Deliranza, II cuadro Delirante, III cuadro Delirio, IV cuadro Delirando y Epílogo.
Escuchar esto: Los payasos de narices rojas no son los únicos, también los hay con narices ganchudas, con la cara blanca igual que Pierrot, el que cubre su rostro con máscaras y se trasviste, o los que juegan con títeres en sus números…
Os propongo un sueño: Un variopinto desfile de payasos que llegan a la arena de un circo.
Detrás del telón clowns, mimos, manipuladores de objetos, actores a secas… nos introducen en un mundo absurdo. Las imágenes van y vienen sin control. Un desvarío intermitente y situaciones incoherentes.
Actores, máscaras y títeres, deliran de principio a fin.
El Llanto Del Payaso
Ríe fuerte payaso ríe, No ves que a la gente no le importa tu pesar, Iluminada esta la gran carpa, es día de fiesta La función debe de empezar Luce gracioso y gentil Se siempre un amigo cordial Ponte la enorme nariz colorada Y tus zapatos de charol con cintas azuladas
Señores de la audiencia Ya comienza la función Ríe fuerte payaso, ríe Vas por buena senda sigue No ves que todos te aplauden Magistrales arcos iris Sean hoy tus amplias sonrisas No viertas gotas de sangre Sobre el colorido traje No es momento de llantos, ni de congojas
Límpiate esos lagrimones No ves acaso que ensucian el piso Estúpido payaso Sino te gusta vete es tu decisión A nadie le importa Tu orfandad o tus miedos. Llora solo por dentro ruiseñor herido Que no te escuchen cálmate A cuestas dices cargar toda tu pena Pero a la humanidad no importa Ese es solo tu problema
Lloras por el candor, por la fe Lloras por la pureza, la lealtad La amistad, el amor, los sueños, la verdad Pero entiende payaso tonto Aquí solo vienen a reír, solamente a reír Si te desgarras o te duele Finge amiguito que no nada pasa Las verdades por suerte Tienen de contraparte las mentiras
Ríe fuerte payaso ríe No seas como la arena Mensajera de dolor y calamidad. Mira graban todo lo que dices, Te toman bellas fotos y las exhiben No te sientes un actor importante, Ves hay muchas pruebas sobre tu arte No llores tonto payaso Cósete la herida y esconde la pena
Entiende a nadie le importas Solo quieren carcajadas y dulces Y globos, no quieren desgracias No buscan espantos, ni verdades Estas resultan siempre dolorosas
¿Qué dices? Que te duele Que te mueres Y a quién le importa jaaaaaaaaa
Ríe fuerte payaso, ríe Ya se abre el telón Recuerda tu acto en la cuerda floja Cae con fuerza eso les gusta JEM WONG 15.09.05
«Si del dolor nacen mis versos bienvenido seas dolor» JEM
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.
Autor: Jaime Sabines
Declamador: Mario H. Russo
Jaime Sabines Gutiérrez (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 25 de marzo de 1926 – Ciudad de México; 19 de marzo de 1999) fue poeta y político mexicano.
Sus primeros pasos por la poesía fueron «Instrospección», «A mi madre», «Siento que te pierdo» y «Primaveral», los anteriores fueron publicados en el periódico El Estudiante, una publicación de las sociedades estudiantiles de la Escuela Normal y de la Preparatoria de Tuxtla Gutiérrez.
Regalo para La Poetisa Peruana Fanny Jem Wong con motivo del dia 14 de Febrero.
Tu Nombre
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre. Trato de escribir que te amo. Trato de decir a oscuras todo esto. No quiero que nadie se entere, que nadie me mire a las tres de la mañana paseando de un lado a otro de la estancia, loco, lleno de ti, enamorado. Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote. Digo tu nombre con todo el silencio de la noche, lo grita mi corazón amordazado. Repito tu nombre, vuelvo a decirlo, lo digo incansablemente, y estoy seguro que habrá de amanecer.
Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola autentica,
alegre
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.
Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.
En el balcón romántico de un castillo adormido
que los ojos suspensos de la noche adiamantan,
una figura blanca hasta la luz… Erguido
bajo el balcón romántico del castillo adormido,
un cuerpo tenebroso… Alternándose cantan.
-¡Oh tú, flor augural de una estirpe suprema
que doblará los pétalos sensitivos del alma,
nata de azules sangres, aurisolar diadema
florecida en las sienes de la Raza!… Suprema-
Mente pulso en la noche tu corazón en calma!
-¡Oh tú que surges pálido de un gran fondo de enigma
como el retrato incógnito de una tela remota!…
Tu sello puede ser un blasón ó un estigma;
en las aguas cambiantes de tus ojos de enigma
un corazón herido -y acaso muerto- flota!
-Los ojos son la Carne y son el Alma: mira!
Yo soy la Aristocracia lívida del Dolor
que forja los puñales, las cruces y las liras,
que en las llagas sonríe y en los labios suspira…
Satán pudiera ser mi semilla ó mi flor!
Soy fruto de aspereza y maldición: yo amargo
y mancho mortalmente el labio que me toca;
mi beso es flor sombría de un Otoño muy largo…
Exprimido en tus labios dará un sabor amargo,
y todo el Mal del Mundo florecerá en tu boca!
Bajo la aurora fúlgida de tu ilusión, mi vida
extenderá las ruinas de un apagado Averno;
vengo como el vampiro de una noche aterida
a embriagarme en tu sangre nueva: llego á tu vida
derramada en capullos, como un ceñudo Invierno!
-!Cómo en pétalos flojos yo desmayo á tu hechizo!…
Traga siniestro buitre mi pobre corazón!
En tus manos mi espíritu es dúctil como un rizo…
El corazón me lleva á tu siniestro hechizo
como el barco inconsciente el ala del timón!
Comulga con mi cuerpo devoradora sima!
Mi alma clavo en tu alma como una estrella de oro;
florecerá tu frente como una tierra opima,
cuando en tu almohada trágica y honda como una sima,
mis rizos se derramen como una fuente de oro!
-Mi alma es negra tumba, fría como la Nieve…
-Buscaré una rendija para filtrarme en luz !
-Albo lirio !… A tocarte ni mi sombra se atreve…
-Te abro; ¡ oh mancha de lodo ! mi gran cáliz de nieve
y tiendo á ti eucarísticos mis brazos, negra cruz!
Enróscate; ¡oh serpiente caída de mi Estrella
sombría! a mi ardoroso tronco primaveral…
Yo apagaré tu Noche ó me incrustaré en ella:
seré en tus cielos negros el fanal de una estrella
seré en tus mares turbios la estrella de un fanal!
Sé mi bien ó mi mal, yo viviré en tu vida!
Yo enlazo á tus espinas mi hiedra de Ilusión…
Seré en ti una paloma que en una ruina anida;
soy blanca, y dulce, y leve; llévame por la Vida
prendida como un lirio sobre tu corazón!
-Oh dulce, dulce lirio!… Llave de las alburas!
Tú has abierto la sala blanca en mi alma sombría,
la sala en que silentes las Ilusiones puras
en dorados sitiales, tejen mallas de alburas!…
-Tu alma se vuelve blanca porque va siendo mía!
-Oh leyes de Milagro!… yo, hijo de la sombra
Morder tu carne rubia: oh fruto de los soles!
-Soy tuya fatalmente: mi silencio te nombra,
y si la tocas tiembla como un alma mi sombra!…
Oh maga flor del Oro brotada en mis crisoles!
-Los surcos azurados del Ensueño sembremos
de alguna palpitante simiente inconcebida
que arda en florecimientos imprevistos y extremos;
y al amparo inefable de los cielos sembremos
de besos extrahumanos las cumbres de la Vida!
Amor es milagroso, invencible y eterno;
la vida formidable florece entre sus labios…
Raiz nutrida en la entraña del Cielo y del Averno,
viene á dar á la tierra el fuerte fruto eterno
cuyo sangriento zumo se bebe á cuatro labios!
Amor es todo el Bien y todo el Mal, el Cielo
todo es la arcada ardiente de sus alas cernidas…
Bajar de un plinto vano es remontar el vuelo…
Y Él te impulsa á mis brazos abiertos como el Cielo,
oh suma flor con alma, á deshojar en vidas!…
En el balcón romántico de un castillo adormido
que los ojos suspensos en la Noche adiamantan,
el Silencio y la Sombra se acarician sin ruido…
Bajo el balcón romántico del castillo adormido
un fuerte claro-oscuro y dos voces que cantan…
Delmira Agustini (1886-1914)
Amor sin Descanso. Johann Wolfgang Von Goethe (1749-1832)
¡A través de la lluvia, de la nieve,
A través de la tempestad voy!
Entre las cuevas centelleantes,
Sobre las brumosas olas voy,
¡Siempre adelante, siempre!
La paz, el descanso, han volado.
Rápido entre la tristeza
Deseo ser masacrado,
Que toda la simpleza
Sostenida en la vida
Sea la adicción de un anhelo,
Donde el corazón siente por el corazón,
Pareciendo que ambos arden,
Pareciendo que ambos sienten.
¿Cómo voy a volar? ¡Vanos fueron todos los enfrentamientos! Brillante corona de la vida, Turbulenta dicha… ¡Amor, tu eres esto!
La Caricia Perdida. Alfonsina Storni.
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos… En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará… rodará…
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
CANSANCIO
Cansado. ¡Sí! Cansado de usar un solo bazo, dos labios, veinte dedos, no sé cuántas palabras, no sé cuántos recuerdos, grisáceos, fragmentarios.
Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabrá si es el mismo
que usé mientras vivía.
Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola autentica,
alegre
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.
Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra. Oliverio Girondo
Yo, arquitecto de ilusiones
levantaba en equilibrio
una torre de esperanzas
con un balcón de suspiros.
¡Ay, qué gloria, amor, qué gloria
cuando tengamos un hijo!
En tu cómoda de cedro
nuestro ajuar se quedó frío,
entre azucena y manzana,
entre romero y membrillo.
¡Qué pálidos los encajes,
qué sin gracia los vestidos,
qué sin olor los pañuelos
y qué sin sangre el cariño!
ROMANCE PARA AQUEL HIJO QUE NO TUVE CONTIGO – Rafael de León
Hubiera podido ser
hermoso como un jacinto
con tus ojos y tu boca
y tu piel color de trigo,
pero con un corazón
grande y loco como el mío.
Hubiera podido ir,
las tardes de los domingos,
de mi mano y de la tuya,
con su traje de marino,
luciendo un ancla en el brazo
y en la gorra un nombre antiguo.
Hubiera salido a ti
en lo dulce y en lo vivo,
en lo abierto de la risa
y en lo claro del instinto,
y a mí… tal vez que saliera
en lo triste y en lo lírico,
y en esta torpe manera
de verlo todo distinto.
¡Ay, qué cuarto con juguetes,
amor, hubiera tenido!
Tres caballos, dos espadas,
un carro verde de pino,
un tren con cuatro estaciones,
un barco, un pájaro, un nido,
y cien soldados de plomo,
de plata y oro vestidos.
¡Ay, qué cuarto con juguetes,
amor, hubiera tenido!
¿Te acuerdas de aquella tarde,
bajo el verde de los pinos,
que me dijiste: — ¡Qué gloria
cuando tengamos un hijo! ?
Y temblaba tu cintura
como un palomo cautivo,
y nueve lunas de sombra
brillaban en tu delirio.
Yo te escuchaba, distante,
entre mis versos perdido,
pero sentí por la espalda
correr un escalofrío…
Y repetí como un eco:
«¡Cuando tengamos un hijo!…»
Tú, entre sueños, ya cantabas
nanas de sierra y tomillo,
e ibas lavando pañales
por las orillas de un río.
Yo, arquitecto de ilusiones
levantaba en equilibrio
una torre de esperanzas
con un balcón de suspiros.
¡Ay, qué gloria, amor, qué gloria
cuando tengamos un hijo!
En tu cómoda de cedro
nuestro ajuar se quedó frío,
entre azucena y manzana,
entre romero y membrillo.
¡Qué pálidos los encajes,
qué sin gracia los vestidos,
qué sin olor los pañuelos
y qué sin sangre el cariño!
Tu velo blanco de novia,
por tu olvido y por mi olvido,
fue un camino de Santiago,
doloroso y amarillo.
Tú te has casado con otro,
yo con otra hice lo mismo;
juramentos y palabras
están secos y marchitos
en un antiguo almanaque
sin sábados ni domingos.
Ahora bajas al paseo,
rodeada de tus hijos,
dando el brazo a… la levita
que se pone tu marido.
Te llaman doña Manuela,
llevas guantes y abanico,
y tres papadas te cortan
en la garganta el suspiro.
Nos saludamos de lejos,
como dos desconocidos;
tu marido sube y baja
la chistera; yo me inclino,
y tú sonríes sin gana,
de un modo triste y ridículo.
Pero yo no me doy cuenta
de que hemos envejecido,
porque te sigo queriendo
igual o más que al principio.
Y te veo como entonces,
con tu cintura de lirio,
un jazmín entre los dientes,
de color como el del trigo
y aquella voz que decía:
«¡Cuando tengamos un hijo!…»
Y en esas tardes de lluvia,
cuando mueves los bolillos,
y yo paso por tu calle
con mi pena y con mi libro
dices, temblando, entre dientes,
arropada en los visillos:
«¡Ay, si yo con ese hombre
hubiera tenido un hijo!…»
Hécate, Ars Poetica. Revista Internacional de Poesía, Cuento y Teoría de la Poesía -/- Εκάτη, Ars Poetica. Διεθνής Επιθεώρηση Ποίησης, Διηγήματος και Θεωρίας της Ποίησης
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El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar que para que se siga su rumbo. (Franz Kafka)
Leituras da prosa, poesia e teatro de David Haize (R. Roldan-Roldan). O site http://roldan.vilabol.uol.com.br deixou de existir. Seus textos serão movidos para este blog, veja ao fim do menu à direita.
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