Originalmente publicado en Las disidentes: por Joan Arehart–Treichel Hay mucho menos mujeres que hombres acosadores –solamente de un 12 por ciento a un 13 por ciento de todos los acosadores, según algunos cálculos. Pero ¿cómo se comparan las acosadoras con sus homólogos masculinos? ¿Son igual de depredadoras y peligrosas? La respuesta es sí, de acuerdo…
No hay que subestimar la peligrosidad de las mujeres acosadoras, insta estudio
Hay mucho menos mujeres que hombres acosadores –solamente de un 12 por ciento a un 13 por ciento de todos los acosadores, según algunos cálculos. Pero ¿cómo se comparan las acosadoras con sus homólogos masculinos? ¿Son igual de depredadoras y peligrosas?
Hay mucho menos mujeres que hombres acosadores –solamente de un 12 por ciento a un 13 por ciento de todos los acosadores, según algunos cálculos. Pero ¿cómo se comparan las acosadoras con sus homólogos masculinos? ¿Son igual de depredadoras y peligrosas?
EN LA NOCHE terrible, substancia natural de todas las noches, la noche de insomnio, substancia natural de todas mis noches, Recuerdo, velando en modorra incómoda, Recuerdo lo que hice y lo que pude haber hecho en la vida. Recuerdo, y una angustia Se difunde completamente por mí como un frío del cuerpo o un miedo. Lo irreparable de mi pasado —¡ése es el cadáver! Puede ser que sean ilusión todos los demás cadáveres. Puede que estén vivos en otra parte todos los muertos. Puede que existan en otro lugar todos mis propios momentos pasados, En la ilusión del espacio y del tiempo, En la falsedad del transcurrir.
Pero lo que yo no fui, lo que no hice, lo que ni siquiera soñé; Lo que sólo ahora veo que debió hacerse, Lo que sólo ahora claramente veo que debió haber sido — Eso que está muerto más allá de todos los Dioses, Eso —y fue al final lo mejor de mí— pues ni los Dioses hacen vivir…
Si en cierto momento Me hubiera vuelto hacia la izquierda en lugar de hacia la derecha, Si en cierto momento Hubiese dicho sí en lugar de no, o no en lugar de sí; Si en cierta plática Hubiera tenido las frases que sólo ahora elaboro en la duermevela— Si todo ello hubiese sido así, Hoy sería otro, y tal vez el universo entero Sería insensiblemente llevado a ser otro también.
Pero no me volví hacia el lado irreparablemente perdido. No me vuelvo ni pienso en volverme, y sólo ahora lo percibo; Pero no dije no o no dije sí, y sólo ahora veo lo que no dije; Pero las frases que hubo que decir en ese momento se parecen todas, Claras, inevitables, naturales,
La conversación terminada concluyentemente, El asunto todo resuelto… Pero sólo ahora, lo que nunca fue ni será hacia atrás, me duele.
En lo que fallé de veras no tiene ninguna esperanza, En ningún sistema metafísico. Puede ser que para otro mundo yo pueda llevar lo que soñé, ¿Pero podré llevar a otro mundo lo que me olvidé de soñar? Esto sí, los sueños por haber, son el cadáver. Lo entierro en mi corazón para siempre, para todo el tiempo, para todos los universos,
En esta noche en que no duermo y la quietud me cerca Como una verdad de la que no comparto, Y allá fuera el luar, como la esperanza que no tengo, es invisible para mí.
APLAZAMIENTO
Después de mañana, sí, sólo después de mañana… Llevaré el día de mañana pensando en después de mañana, Y sí será posible; pero hoy no… No, hoy nada; hoy no puedo. La persistencia confusa de mi subjetividad objetiva, El sueño de mi vida real, intercalado, El cansancio anticipado e infinito, Un cansancio de mundos para tomar un tranvía… Esta especie de alma… Sólo después de mañana… Hoy quiero prepararme, Quiero prepararme para pensar mañana en el día siguiente… Es él que es decisivo. Tengo ya el plano trazado; pero no, hoy no dibujo planos… Mañana es el día de los planos. Mañana me sentaré en el escritorio para conquistar el mundo; Pero sólo conquistaré el mundo después de mañana… Tengo ganas de llorar, De repente tengo ganas de llorar mucho, desde dentro…
No, no quieran saber nada más, es secreto, no lo digo. Sólo después de mañana… Cuando era niño, el circo del domingo me divertía por toda la semana. Hoy sólo me divierte el circo del domingo de toda la semana de mi infancia… Después de mañana seré otro, Mi vida ha de triunfar, Todas mis cualidades reales de inteligente, leído y práctico
Serán convocadas por un bando… Pero por un bando de mañana… Hoy quiero dormir, redactaré mañana… Por hoy, ¿cuál es el espectáculo que me repetiría la infancia? Para comprar incluso los boletos de mañana, Pues para pasado mañana estará bien el espectáculo… Antes, no… Pasado mañana tendré la pose pública que mañana estudiaré. Pasado mañana seré finalmente el que hoy no puedo nunca ser. Sólo después de mañana… Tengo sueño como el frío de un perro vagabundo. Tengo mucho sueño. Mañana te diré las palabras, o pasado mañana… Sí, tal vez sólo después de pasado mañana…
El porvenir… Sí, el porvenir…
APOSTILLA
¡APROVECHAR el tiempo! Pero qué es el tiempo, ¿para que yo lo aproveche? ¡Aprovechar el tiempo! Ni un día sin línea… El trabajo honesto y superior… El trabajo para Virgilio, para Milton… ¡Pero es tan difícil ser honesto o ser superior! ¡Es tan poco probable ser Milton o ser Virgilio!
¡Aprovechar el tiempo! Arrancar del alma los pedazos precisos —ni más ni menos— Para con ellos juntar los cubos ajustados Que hacen estampas ciertas en la historia (Y están ciertas también del lado de abajo, que no se ve)… Poner las sensaciones en castillo de naipes, pobre China de las veladas, Y los pensamientos en dominó, igual contra igual, Y la voluntad en carambola difícil…
Imágenes de juegos o de paciencias o de pasatiempos— Imágenes de vida, imágenes de las vidas, Imagen de la Vida.
Verbalismo… Sí, verbalismo… ¡Aprovechar el tiempo! No tener un minuto que desconozca el examen de conciencia.. No tener un acto indefinido ni ficticio… No tener un movimiento disconforme con propósitos…
Buenas maneras del alma… Elegancia de persistir…
¡Aprovechar el tiempo! Mi corazón está cansado como un mendigo verdadero. Mi cerebro está listo como un bulto colocado en un rincón. Mi canto (¡verbalismo!) está tal como está y es triste. ¡Aprovechar el tiempo!
Desde que comencé a escribir pasaron cinco minutos. ¿Los aproveché o no? Si no sé si los aproveché, ¡¿qué sabré de otros minutos?!
(Pasajera que viajas tantas veces en el mismo compartimento conmigo En el tren suburbano, ¿Llegaste a interesarte en mí? ¿Aproveché el tiempo mirándote? ¿Cuál fue el ritmo de nuestro sosiego en el tren andante? ¿Cuál fue el entendimiento que no llegamos a tener? ¿Cuál fue la vida que hubo en esto? ¿Qué fue esto para la vida?)
¡Aprovechar el tiempo! ¡Ah, déjenme que no aproveche nada! ¡Ni tiempo, ni ser, ni memorias de tiempo o de ser! Déjenme ser una hoja de árbol, sacudida por la brisa, La polvareda de un camino, involuntario y solo, El arroyo casual de las lluvias que se acaban, El surco que hacen en los caminos las ruedas mientras no vienen otras, El trompo del muchacho que va a detenerse, Y oscila, con el mismo movimiento que tiene la tierra, Y se estremece, con el mismo movimiento que tiene el alma, Y cae, como caen los dioses, en el suelo del Destino.
EN LA NOCHE terrible, substancia natural de todas las noches,
la noche de insomnio, substancia natural de todas mis noches,
Recuerdo, velando en modorra incómoda,
Recuerdo lo que hice y lo que pude haber hecho en la vida.
Recuerdo, y una angustia
Se difunde completamente por mí como un frío del cuerpo o un miedo.
Lo irreparable de mi pasado —¡ése es el cadáver!
Puede ser que sean ilusión todos los demás cadáveres.
Puede que estén vivos en otra parte todos los muertos.
Puede que existan en otro lugar todos mis propios momentos pasados,
En la ilusión del espacio y del tiempo,
En la falsedad del transcurrir.
Pero lo que yo no fui, lo que no hice, lo que ni siquiera soñé;
Lo que sólo ahora veo que debió hacerse,
Lo que sólo ahora claramente veo que debió haber sido — Eso que está muerto más allá de todos…
Llevo en el pecho un nombre callado, una oración, un sueño, un fantasma
No deseo agonizar sobre el dorado cojín de las melancolías ¡Basta ¡ ¡Basta!
No esperaré una señal para aflojar la seda del vestido que nunca llega
Entre Su Amor Y Su Olvido ¡Basta! ¡Basta!
Cojín De Las Melancolías I
¿Por qué agonizas sobre el dorado cojín de las melancolías? Esperando una señal para aflojar la seda del vestido, Una maldita señal que nunca llega y esperas Muriendo entre su amor y su olvido Húmedos pétalos vencidos, intenso, amargo dolor ¿Por qué miran siempre al vacío? Buscando por todas las sendas al Señor del Olvido ¡Basta! ¡Basta!
Despójate de los lánguidos sueños y alzate ¡Tú eres reina! ¡Siempre fuiste reina! ¿O es acaso que no notas que te dejo su carruaje en el camino? Desata los cabellos a frescas brisas, a la vida En la senda de los verdes bosques de un reino perdido ¡Libérate, Jade Imperial! Solo fue un sueñoun dulce sueño De nada sirve el llanto, el dolor, la eterna espera ¡Basta ¡ ¡Basta!
Lanza De Lujuria II
Entre sus fuertes brazos se quiebran huesos y cartílagos Desesperados brazos recorriendo el universo de la piel Rozando tiernamente el rostro enrojecido y sudoroso Respiración agitada, morbosa tortura de infinito placer.
La sangre corre enfebrecida, las bocas se abren en besos profundos Labios que se muerden, lenguas que se enredan, frutos en llamas Besos que desbordan, mieles que asoman, brotan y corren Bella flor humedecida, primorosa cueva roja de manantiales ardientes.
Ligero escalofrío, entre sus labios pezones erguidos son bebidos La dulce voz es grito lujurioso e intenso en cada arremetida Los pétalos levantados hacia los cielos, coronan su cabeza completa Inagotable cópula salvaje que enciende la punta del lustroso sable.
En la profundidad de los valles contorsión y fricción de carnes encendidas Lenguas inquietas, avanzan, retroceden, desbordando las corrientes Dos causes, un mismo río, son remolinos bañándoles de mieles La bola roja crece, danza incansable, frenética, abrupta, esplendorosa.
Colisión infernal de cuerpos celestes, éxtasis, repeticiones sin fin Las agujas del tiempo corren antihorarias a cada lúbrico empuje Despacio, de prisa, el tiempo se detiene avergonzado, sonríe Penetra hasta lo más profundo los canales, las manos se aprietan.
Esplendoroso sable de plata, moja de aceite de castaños los sedientos pétalos Derecha, izquierda, golpe tras golpe, socava salvaje todas las agonías Íntimo deseo, corrompe los oídos con escarlatas cantos penétralos Cabalga y reconoce a tu paso rostros placenteros y dolor que deleita.
Embadurnada la boca de fruta melosa, devora la roja manzana y los ciruelos Estrecha con el coraje de tu sable lujurioso lo que fuera antes su reino Sé el invasor de sus tierras, devora sus amapolas, sus lotos y sus jades Haz tuya su casa, su templo, los sueños olvidados de un fantasma frío y ausente.
Dedos carnosos dibuja nuevos paisajes desde el otro lado de la faz de la luna Llevo en el pecho un nombre callado, una oración, un sueño, un fantasma No deseo agonizar sobre el dorado cojín de las melancolías ¡Basta ¡ ¡Basta! No esperaré una señal para aflojar la seda del vestido que nunca llega.
Siglos de historia recorren veredas,
remecen cimientos, incendian ciudades.
Ante su vigorosa presencia
trémulas se abren las puertas,
en un tiempo sin tiempos,
reluce triunfal, portentoso corcel.
ESTACIONES
I Balanceándome en mis extremos Intentando no perder mi centro Integrando los ciclos cumplidos, regresan en fila a la hora precisa uno a uno los recibo con intenso placer. II Es difícil mirar entre tantas imágenes, invaden mi cráneo sin compasión. En libertad total, resuena su cálida voz, su desnudez me arropa entera y se hace aroma y se hace canto, presa de sus grandes manos, invoco a ese sol , a ese mar. III Escribo lento, comosi fuese un rito. El universo entero en largo cortejo, va abriéndose paso entre los bosques y las hojas palpitantes de las rosas. Clara actitud de entrega reflejan sus cansados y tristes ojos. IV Siglos de historia recorren veredas, remecen cimientos, incendian ciudades. Ante su vigorosa presencia trémulas se abren las puertas, en un tiempo sin tiempos, reluce triunfal, portentoso corcel. V Convierte la noche en día y viceversa Que los muertos se sonrojen en sus tumbas. Mordisquea, lame, examina muros, en prolongado vaivén desgárrame la piel En libertad total el agua mane sobre los campos. FANNY JEM WONG 15-01-2017
Me ahogo en mis penas,
desolado veneno amargo
que crece y me mata de a pocos.
El concierto de lamentos
rompe los cristales,
mis azules pensamientos
golpean tu puerta
y las ventanas se empañan
sudando sangre negra.
EPITAFIO POR FANNY JEM WONG
Suenan tétricas las notas de la vieja arpa La luna muestra lo que encierra en su lado más oscuro. Visto de negro y el Dios de los vientos mece enfurecido mis cabellos.
Se escuchan «In crescendo» desazón y penas, notas oscuras, sangran miserias, cierro los dedos, no tienen fuerzas.
Velas negras encendidas alrededor de mi lecho, un cirio rojo quemándome las entrañas y los sesos. Sensaciones funestas, pecho abierto, dagas de fuego apretadas contra el alma.
Ritual necrofílico en el que invoco destrozar carnes y huesos, todas las estrellas de mi universo , maldita noche dantesca. El corazón amordazado grita silencioso, desangrándose partiéndose en miles de fragmentos acosado, sin remedio.
Muera esta noche el absurdo símbolo del amor Adormecida la mente se ofusca, se estrecha. El dolor denso avanza hacia la conciencia, se desbarata toda luz , el cuerpo se hace pesado.
No hay calidez en tus brazos, no quieres existir. Ni intimidad para lágrimas y sollozos, nada se respeta, todo es profanado ,burlado …
Mis lunas desorbitadas saltan de sus orbitas inflamadas. Un bello ángel cree tener las respuestas o quizás la llave de oro que abra la jaula. No puede ver que el colibrí agoniza entre sus manos.
Pobre y tierno ángel solo puede mirar al ave destrozarse o abrir la ventana e imaginar que la libero. Enredada estoy, maleza putrefacta y oscura, ni siquiera asfixias , ni asqueas. El antiguo concierto sigue su ancestral partitura. El cuerpo se va separando en pedazos de carnes y huesos.
Concierto espeluznante, noche de muerte sin resurrección La preciosa copa yace colmada
de sangre coagulada, cenizas cubriéndome de los pies a la cabeza, fría habitación oscura , vacía en actitud de olvido.
Cuerdas de tripa humana gritan su desventura Hermosas melodías de marchas fúnebres parecieran decir: -No digas amor más nada Todo debe acabar de prisa no es tiempo de trinos. ¡Duerme, duerme que ya nada existe!
Me tienes muerta atada a un tiempo que dejo de ser mío. Hoy solo sé que a pesar de mil grilletes me alejaré hacia la cortinas de flores que a lo lejos llaman. La caja negra retumba, escucho y veo gentes Rostros que ni conozco , dicen: -Ven de prisa -No escuches más conciertos de mentiras.
El pánico pugna por brotar en grandes borbotones Estoy vacía de tanto haberte amado príncipe oscuro. Ni siquiera tu rostro he visto en mis sueños, Ni tu voz me es familiar cuando el sol se apaga. Solo imágenes amorfas dicen que fuiste mi amor.
Tú , sueño oscuro me empujas hacia precipicios. Tú , me abandonas en medio de la oscuridad sin comprender nada, como si fuese yo un feto.
No pretendo ser tu dueña, tampoco tu esclava Sueños de amaneceres, inquietantes imágenes recree en tu mente hasta incendiar tus cimientes, hasta reventarte de placeres descontrolados en donde las prácticas sexuales resultaban consuelos.
Días de risas y otros de angustias desmedidas, de esperas inútiles en donde se marchitaban las yemas de los dedos mientras mi alma se escogía. La maleza ensucia de mentiras lo que oculta y me hunde cual pantano en fango ponzoñoso.
Mi alma canta moribunda sin que me crean Hoy es noche de concierto – Vida mía, no luzco de gala Ni los rizos que tanto amaste están dorados, se vuelven blancos y mi piel morada, muy morada.
Me ahogo en mis penas, desolado veneno amargo que crece y me mata de a pocos. El concierto de lamentos rompe los cristales, mis azules pensamientos golpean tu puerta y las ventanas se empañan sudando sangre negra.
Tengo amores por miles, caricias todas pero nada me alcanza , solo tu amor nefasto, odiosa fealdad que me hace prisionera de mis verdades.
La sangre fluye rabiosa sobre la estola de las ausencias Llevo los zapatos gastados por las rocas del viejo camino. Ni siquiera tengo el consuelo de mis antiguos laberintos, una fuerte roca partió hace mucho todos mis espejos, solo una manta repleta de azules penas cubren del frío.
¡Oh, malditos dioses duermen sobre sus glorias! Mis huesos crispan, se destrozan hasta el mismo tuétano Malditos dioses que retozan sobre sus nubes y no miran.
¡Mírenme beber mi propia sangre! y morderme las entrañas…. Rían jubilosos ante mi degradación, miren mis ojos perdidos miren mi fealdad, tembloroso mi pecho, muerte tangible acercándose al cuerpo.
No necesito la protección de quienes nunca me amaron. Ni proyectar mi rabia contra nadie, que no sea yo misma. Hasta que pueda descansar sobre la tierra húmeda.
Hoy solo quiero dejar de ser cobarde y partir amor porque solo se muere una vez y no será contigo…no será contigo… Jem Wong 26.07.05 (Jemwong) Reeditado en el 2010
Inacabable es el día hasta que aparezca la luna
para ambular desde Pueblo Nuevo hasta La Punta
recogiendo brillantes caracoles, estrellas de mar
hieráticas por siempre, historias de aparecidos,
de Francis Drake y de mujeres. Y mientras el mar
se torna verde y azul, pareciera
que este tiempo suspendido está libre de la muerte.
LUNA DE PAITAPOR MARCO MARTOS
Cuando clarea el cielo y se apaga la luna, el plomo del mar traspasa las farolas del malecón, atraviesa la delgada bruma del día que principia, cruza los vidrios del ventanal y anida en los ojos insomnes del niño en el alféizar. Los trajes descoloridos, colgados en la percha, semejan guerreros silenciosos aguardando en la penumbra. Una voz enfurruñada dice algo y al rato otra vez la sombra inquieta, trepada en el alféizar, atisba a los viandantes que hacen la jornada: pescadores descalzos, soñolientos transeúntes que caminan hacia el muelle donde embarcan las reses y el sol que nace detrás de los cerros y tiñe las aguas de oro y de rosa. Inacabable es el día hasta que aparezca la luna para ambular desde Pueblo Nuevo hasta La Punta recogiendo brillantes caracoles, estrellas de mar hieráticas por siempre, historias de aparecidos, de Francis Drake y de mujeres. Y mientras el mar se torna verde y azul, pareciera que este tiempo suspendido está libre de la muerte.
El abrigo se cae a pedazos, lo contemplo noche tras noche
frente a los espejo rotos, esta raído, colmado de agujeros negros
trato de no ver, de no escuchar.
Podría curarlo, zurcirlo, me repito a cada minuto,
podría saciar su hambre hasta que broten
nuevas mieles, sobre la piel que suspira.
Cuento las monedas que guardo en sus alforjas,
insuficientes para repararlo, existen prioridades.
PIEL DE ARMIÑO
El abrigo se cae a pedazos, lo contemplo noche tras noche frente a los espejo rotos, esta raído, colmado de agujeros negros trato de no ver, de no escuchar. Podría curarlo, zurcirlo, me repito a cada minuto, podría saciar su hambre hasta que broten nuevas mieles, sobre la piel que suspira. Cuento las monedas que guardo en sus alforjas, insuficientes para repararlo, existen prioridades. Qué más da ¡Púdrete, maldito traje! Después de todo, no te llevaré a ningún lado, nunca fuiste a ningún lado, solo lo soñaste. Muérete frente al espejo entre caricaturas extrañas. Deja que tus huesos fracturados, muestren sus causas e ingresa firme a las oscuras galerías del tiempo. Baja los brazos, incéndiate bajo la hoguera, camina descuidadamente por las viejas cornisas, acepta la única verdad que existe para la masa solo eres un número más entre millones de monos desnudos sin esperanza , sin mañana , sin futuro. FANNY JEM WONG 24-07-2014.
Enciendes la belleza en las alturas,
conduces a las nubes verde césped,
tu abrigo rojo enciende la montaña
y la candela llega a las estrellas,
se quedan en lo bajo blancas nieves,
humo se hace más humo en las nubes.
Los colores del humo, en muchas nubes,
se vuelven agua rápida en alturas
blancas, eternas, suaves, duras nieves.
Desde arriba hormiguea en verde césped,
luz lechosa que nace en las estrellas,
serenidad, sonrisa, la montaña,
PROPERCIO SUEÑA CON CINTIA, DESPIERTO por Marco Martos
Si te pienso, te imagino en las nieves con el abrigo rojo de montaña,
yo camino a tu lado en el césped
del piélago morado de las nubes.
En el aire purísimo de alturas,
a lo lejos titilan las estrellas.
¡Qué cercanas parecen las estrellas! en las larguísimas noches de nieves suben serpenteando las alturas, visten de blanco a la novia montaña que tiene velo gomoso de nubes y entre las manos árboles y césped.
¿Cómo lo blanco se hace verde césped? ¿Cómo viaja la mente a las estrellas? Ya corren en el cielo muchas nubes, en los ojos, las sombras de las nieves, sin parar caminamos la montaña y nuestro corazones son estrellas.
Enciendes la belleza en las alturas, conduces a las nubes verde césped, tu abrigo rojo enciende la montaña y la candela llega a las estrellas, se quedan en lo bajo blancas nieves, humo se hace más humo en las nubes.
Los colores del humo, en muchas nubes, se vuelven agua rápida en alturas blancas, eternas, suaves, duras nieves. Desde arriba hormiguea en verde césped, luz lechosa que nace en las estrellas, serenidad, sonrisa, la montaña,
incólume en el tiempo, la montaña que con su pico atraviesa las nubes, llega casi volando a las estrellas. Perdemos la visión en las alturas, solo sentimos tenue verde: césped que cubre de alegría blancas nieves.
Rojo abrigo en nieves de montaña, verde césped en tus ojos de nubes, alturas del amor en las estrellas.
Hécate, Ars Poetica. Revista Internacional de Poesía, Cuento y Teoría de la Poesía -/- Εκάτη, Ars Poetica. Διεθνής Επιθεώρηση Ποίησης, Διηγήματος και Θεωρίας της Ποίησης
A site where to find various information and resources on evaluation, public policy and evaluating public policies. / Un portal donde encontrar información variada y recursos sobre evaluación, políticas públicas y evaluación de políticas públicas.
El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar que para que se siga su rumbo. (Franz Kafka)
Leituras da prosa, poesia e teatro de David Haize (R. Roldan-Roldan). O site http://roldan.vilabol.uol.com.br deixou de existir. Seus textos serão movidos para este blog, veja ao fim do menu à direita.
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