MI AMIGO WALTER FAILA ESCRIBIÓ :AIRE (AÑOS IMPIADOSOS)
Este poema resume mi sentir y me lo quiero dedicar ya que el 30 cumplo mis primeros y seguramente últimos 45 años.
A los que ya lo han leído les pido disculpas.-
AIRE (AÑOS IMPIADOSOS)
De vez en cuando el aire Me devuelve el olor de las tristezas. Perfume de rosas muertas En un jardín de tinieblas. Ay! …. años que se fueron Por las grises estepas de los sueños, Un antiguo resplandor de primaveras Y una mística ilusión en divino. De vez en cuando el aire Me devuelve ese olor de las nostalgias, Un recodo de sonrisas En los labios inocentes de los besos. Para entonces, No sé que cosas me nacen En la espesura impenetrable de mi pecho, Huelen a pisadas viejas Los caminos alargados de mis pasos, Y van sangrando las huellas Que quedaron esperando mi regreso. De vez en cuando ( ya muy seguido) Me persigue el dolor del perseguido En las jaulas libertarias de las horas. Se dilatan los surcos que conducen a mis ojos Y el espejo me reprocha la figura derrumbada de mi rostro. En el alma se me quema La inocencia de los labios en el beso Y un antiguo aletear de guardapolvos. Ay! … años impiadosos. ¿ no viste en los laberintos de tus sendas algunos de mis sueños, tan leves y volubles? Al pasar por las playas de mi río ¿no viste en sus arenas tatuado el nombre de una niña junto al mio? Ah! Cuando el aire me envuelve En ése aroma de nostalgias y tristezas. Cuando miro sin ojos Ése yermo terreno de añoranzas. Cuando áridos, a mis sueños (locos y triviales) Los veo incorporados como yertos paisajes En las voluptuosas paredes del pasado. siento que mi mano no atraviesa ése vallado Desde éste hoy casi cautivo del tiempo inapelable. Ay! Aire….aire Aire que me traes en tu olor La geografía de mis huecos ancestrales, El cortejo y la carroza.,Del pasado irreversible. Haces que se partan, adentro de mi frente Las respuestas ignoradas…de las cosas imposibles.-
Transito fogosa cada fibra y extensión de tu cuerpo Ávida por hacer míos los puertos y los maderos Atravieso una y otra vez embravecidas corrientes Giros y requiebros entre tus candentes y fuertes brazos.
Tiemblan las olas encrespadas y me hago en ti dolor eterno Flagelación de placeres es nuestro mundo complejo Recorridos enceguecidos, frenéticos sin brújula alguna Desembargo conquistando los rincones de tu vasto océano.
Se cumple así la profecía de en mil vidas poseerte entero Y lo negro se hace blanco entre sabanas de espuma Boca divina en gesto que implora y seduce son tus labios Ánclate en el centro de la bahía con tus besos de embelesos.
¡Abógate! Lengua fina penetrando los corales, las perlas y nácar Se amor la canción que me alarga los encendidos quejidos Enciende a las bestias de la lujuria en la noche de embrujos Riega la perla y la rosa con los vientos que respiras Huracán y tormenta soberbia diluye dentro de mí las tristezas.
Disfruta clavándote como acero hasta desangrarte Desgástate una y otra vez sin ningún temor, ni prisa ¡Embriágate! Desfallece de cara entre las aguas celestes Vibra descomunal pulsación que me quemas completa.
Enrédate, juguetea entre las algas de mi larga cabellera Acaricia, saborea, paladea y huele mientras te deslizas Conquista los ardores que hacen eco con los vientos Se tú amado la linterna o el faro que me ilumine eterna.
Cuando los peces alocados recorran los arrecifes Sella con la boca las húmedas cavernas que lloran sonrisas Cabeza colorada sumérgete completo en esta noche encantada Que la marea esta alta y la luna desnuda sonríe a las estrellas.
Ahógate entre las aguas luz de ensueño y bebe ya los filtros Se tú finalmente amor el baño y el beso que excita los reflejos rojos Y haz tuyas las perlas de los océanos que en mí conquistas.
JEM WONG 23.09.05
“Noble señor, despójate del pesado traje y la corona… Olvida el vetusto reloj… Vierte calor y fuerza sobre los campos desnudos de tu reino”
» La belleza y la muerte son dos cosas profundas,
con tal parte de sombra y de azul que diríanse
dos hermanas terribles a la par que fecundas,
con el mismo secreto, con idéntico enigma.
Oh, mujeres, oh voces, oh miradas, cabellos, trenzas rubias, brillad, yo me muero, tened luz, amor, sed las perlas que el mar mezcla a sus aguas, aves hechas de luz en los bosques sombríos.
Más cercanos, Judith, están nuestros destinos de lo que se supone al ver nuestros dos rostros; el abismo divino aparece en tus ojos,
y yo siento la sima estrellada en el alma; mas del cielo los dos sé que estamos muy cerca, tú porque eres hermosa, yo porque soy muy viejo. «
… quémame, arráncame de cuajo el silencio de ojos, perfora mi corazón y el final no será roca, sino sangre hirviendo para llenar el río de tu vida; … por arboledas de fuego has venido a beber mi mar embravecido, a instruir en mi pecho una canción de olas; [aunque sé, ay, querida, que habremos de romper nuestras venas de cristal y preparar con celo y con dolor el pago inexorable de este tiempo frágil y su edad hermosa] … pero ¿ habrá después ? ¿ y refugio para las fuerzas rotas del agua, habrá ? ¿ y qué será del fuego ? ¿ y del amor, si algo quedase… ? ¿ … es que acaso no habrá de importar que hayamos de mirarnos tal vez salvajes e irreconocibles ? ¿ y por qué no – digo – como dos afortunados que tuvieron el don de compartir el mundo y todo lo vivieron conscientemente con furia y plenitud como es y está siendo en este instante, por qué no, por qué no, Fenicia, por qué no…?
orión de panthoseas
[del libro “Fenicia – poemas de amor –” http://www.oriondepanthoseas.com
(Weblog literario del autor: poesía, relato, novela y filosofía)
Suena… suena…. diamante dormido, que invitas al beso y huyes…. No hay punto de partida, ni punto de llegada, no hay nada….ni sustancia desnuda, ni presente, ni pasado, ni bien, ni mal, solo ebria sangre, vestida de plegarias, adornada de negaciones y blasfemias. Solo, la ambigüedad de un tiempo que asfixia entre silencios que pesan… Solo el noble esclavo de un reloj… de una agenda…y de los años que llegan Un señor con las enormes alforjas repletas de inconclusas figuras… Un hacedor de sueños idos. Un esclavo de un tiempo, sin tiempos, escurriéndose como arena entre las manos. Él que convierte el amor y la pasión en llanto… En el renacimiento constante de todas mis muertes, la voz siempre esperada, que no termina de llegar e ingrata se marcha y no se compromete… Desde el pescante, observa altivo, no se inmuta, no siente, no expresa, no nada… Olvidándose que el título, el poder… y el tiempo… se lo he otorgado Yo… Olvidándose que todo vaso tiene un tope, un tiempo para ser bebido o derramado… Olvidando que la rueda girará en el sentido inverso. Nadie se alimenta de sus propias carnes y fluidos… El ser es el físico, el no ser la esencia, y todo se le fue otorgado sin precio, ni desprecio. La represión, la indiferencia matan la fresca hierba. Los manicomios están llenos de los que se creen “normales” Fantasmales, fríos y tétricos entes, recorriendo salas en donde nadie mira a nadie. En su perplejidad contemplando yacen los dorados relojes que marcan las horas reprimidas…la negación de sus instintos…. y los segundos de la vida que les resta. FANNY JEM WONG 11.08.07 “Déjenme dormir …las tonterías de la multitud aturde, Déjenme soñar que danzo desnuda sobre la grupa del más bello corcel y que soy libre”
Si tan solo hubieras preguntado…… No sería difícil vestirse capa tras capa de ausencias, cepillar los cabellos con mares de ansiedades, alargar las uñas con esmaltes y corales, desgastar el calzado sin pisotear los sueños, rizar abanicos de sales, delinear espejos dormidos.
Si tan solo hubieras preguntado…… Se habrían preparado las huidizas horas, el blanco maquillaje, la boca de cerezos, desplegando las tradicionales danzas, rompiendo la noche con jugueteos y pláticas, risas cantarinas de gorriones y golondrinas.
Si tan solo hubieras preguntado…… Dos lunas negras radiantes esperarían bajo los arcos, vestidas de rojos ensueños, brillantes luceros, reflejos eróticos del fuego exuberante de su pie. Curva alargada sobre su hambrienta boca, rosados melocotones, saciando cadmios calendarios.
Si tan solo hubieras preguntado…… Columna de bambú aprisionada a su pecho, entre sus manos artesanas transpirando mieles. Almendros, canelas, aromas de fresco musgo sobre el tapiz de arroz, borrando de una vez por todas las frías estaciones Si tan solo hubieras preguntado……
JEM WONG 09.08.07
“Infinitos serían los ecos de cada – ¡Te amo! Rumor y brisas encendiendo los bosque de los naranjos en flor…. Si tan solo hubieras preguntado……”
JEM WONG 10.08.07
GEISHA
Si tan solo hubieras preguntado… No sería difícil vestirse capa tras capa de ausencias, cepillar los cabellos con mares de ansiedades, alargar las uñas con esmaltes y corales, desgastar el calzado sin pisotear los sueños, rizar abanicos de sales, delinear espejos dormidos.
Si tan solo hubieras preguntado… Se habrían preparado las huidizas horas, el blanco maquillaje, la boca de cerezos, desplegando las tradicionales danzas, rompiendo la noche con jugueteos y pláticas, risas cantarinas de gorriones y golondrinas.
Si tan solo hubieras preguntado… Dos lunas negras radiantes esperarían bajo los arcos, vestidas de rojos ensueños, brillantes luceros, reflejos eróticos del fuego exuberante de su pie. Curva alargada sobre su hambrienta boca, rosados melocotones, saciando cadmios calendarios.
Si tan solo hubieras preguntado… Columna de bambú aprisionada a su pecho, entre sus manos artesanas transpirando mieles. Almendros, canelas, aromas de fresco musgo sobre el tapiz de arroz, borrando de una vez por todas las frías estaciones Si tan solo hubieras preguntado…
FANNY JEM WONG 09.08.07
“Infinitos serían los ecos de cada – ¡Te amo! Rumor y brisas encendiendo los bosque de los naranjos en flor… Si tan solo hubieras preguntado……”
A propósito del libro “Entre Bohemias”, de Walter Faila
Versos de visión madura
Por César Cisneros de la Hoz – Poeta y escritor
Esta vez la lectura me hizo encontrar a un hombre luciendo como un poeta, a diferencia de aquellos aedos, incapaces de bajar del olimpo para vadear en el humedal de las banalidades humanas. Y al revelarse, Walter Faila, se reserva el derecho de estar triste, el silencio de su boca, las locuras de su nostalgia, y, sostenido en las horas que le faltan vivir, se atribuye los dolores del tiempo, escapado de las ciencias y de los vicios mundanos.
En el despilfarro de su bienaventuranza, hay un espacio remendado de penumbras, donde, sin asombro, vio caer la luz confundida con una estrella, mientras un ave de rapiña le arrancó los ojos en un vuelo trascendental. Pero, como a Bartimeo, la fe le devolvió la claridad del tiempo, y en el gozo, con mesura, comprendió cabalmente que la luz alumbra pero su exceso puede dejarnos ciegos, cuando la pasión, sin razón, sólo produce lamentos.
Su rapsodia es contestataria de sus cotidianeidades y en esa demencial formación, le teme a los hombres, suicidas a sueldo, describiéndolos como reptiles anónimos, simples aves sin plumas y sin huesos.
Walter Faila, escribe sin reservas. Sus versos son el escalpelo de una madura observación, arrojado esfuerzo con el que avanza por la vida, sin mirar hacia atrás, los desiertos llenos de ausencias que de nada sirven porque carecen de algo para dar. Y se forja en la hoguera de grandes llamas.
Rescato la sutileza de su pasión, aspiración vigente, sin prurito, cuando expresa: “Yo tuve una mujer que aún no ha nacido…!” Hay egoísmo? Tal vez la apetencia sórdida de la posesión carnal o la simple dulzura de una mirada cálida, donde reflejar sus sueños, mantiene vivo el encuentro con la mujer ideal. Es consciente de su finitud por eso avienta su partida y, en el rito de la noche, pide un beso en su guarida donde esconde, en sobre roto, todas las cartas de su vida.
En ese estado se pregunta: “Existes, amor?”, y en la prolongación del anhelo efímero, solicita un corazón de mujer para que, en dualidad, puedan entender qué cosa es el amor. Entonces se sabe surco, se sabe mar, se sabe viento y en el dibujo de sus tristes versos, la fantasía de los desnudos cuerpos, sin razón, expanden por los muslos, el tibio rocío del deseo. Figuras, en cuya esencia, el poeta liba cuanto reza, fulminado e impotente de abandonos humanos.
Entre tanta debilidad, se reconoce humano, sin dioses de cera y vuelve a la casa donde nació. La vuelta ancestral al imaginario de su providencia, eventualmente sea el bálsamo reparador, necesario al hombre para proteger al poeta, o al poeta que, desde el Génesis estaba previsto que ocurriera, dada la excelencia divina del hombre en su proyección histórica, para crecer abrazado a su poesía.
Realmente, sus temas son vibrantes, excitan, la furia e inflamación del autor contagia al lector, concatenando estados de vida de extrema singularidad.
Otra vez la confidencia: “si al menos los fantasmas me dejaran un instante!”. Si tal caciquismo de lémures cesara con el fastidio, encontraría destinos de bocas fusionadas, vetas inalterables de dulzura, senos de mujer… Es ahí cuando el olor de la nostalgia le devuelve un resplandor de primaveras, con un recodo de sonrisas y de besos, como pichones diminutos, ejerciendo sus derechos de vuelos.
En el sosiego, manan todos los nombres, todas las almas y, con ellos, todos sus “yo” que se escapan. Metáforas que adornan aquello que dice y guarda, niños mudos de gloria, víboras llenas de mañas, bocas frías de besos y horizontes infinitos, cuajando viejas miradas. He ahí donde rescato al hombre por su arrojo y voluntad.
Es él cuando reacciona diciendo: “Si el alma del poeta se ha quedado sin su meta, y el amor… es ahora guerra fría”. Hay temor en esas huellas, trazos de dolor y de herejía, impiedad humana, incredulidad etérea que no se compadecen; con cuya observación me permito identificar en Walter Faila a un hombre apasionado que, sin retraimientos vanos, vive, sufre y goza, lo que cualquier poeta señalaría pudorosamente, “nada os puede salvar sino el amor que os hiere”.
Los insondables contrasentidos no lo inhiben, por el contrario son la urdimbre inefable de su divinatura, imprevisible rutina que hizo posible “Entre Bohemias”. Tiene la susceptibilidad de pasar del grito al silencio con la exquisitez de los grandes poetas, colisionando con sus tribulaciones y ofrendas, las que en tiempo real no dudo le consumieron muchas energías. En su morada, es un semidiós ante sus criaturas, las que fluyen concomitantes por influjo de su vocación, semejante al amante mayor de Los Andes, Pablo Neruda. Estimo que la crítica calificará con juicio y objetividad su parecido.
Ver la tapa de su libro, me hizo asociarlo con las tortugas que salen del mar en busca de suelo firme para sembrar su descendencia. En tanto que le arda la carne y sangre de amor en sus recuerdos. Al tiempo que, aún cansado, refleje sus años en la luz de algún espejo, sintiéndose humano en su casa de grillos y de helechos, ante un arco de nubes que proyecta sombras y silencios, en el umbral del monte santiagueño donde, tras el amor, se hizo cuerpo.
Vuela su esencia en las hojas desnudas del alba, dejando huellas de un lúdico tic tac de adiós y de pausas, cual juego perverso de sueños perdidos, en el eterno abrazo de las noches con los días. Quizás se atreva a rezar un padre nuestro olvidado y uno que otra Ave María, antes de que el tiempo termine con su tiempo y otros ojos lloren sus poesías, verdaderos tasajos macerados en silencio.
«….los hilos se entrelazan como lo hacen los afectos, cada punto, cada paso,
es como extraer de la naturaleza la fuerza del amor y de las cosas mas
sentidas», estos cuadros hechos a punto cruz, bordados en un lapso bastante respetable, son replicas de fotografías y obras de arte pictóricas, conllevan porsupuesto todo un proceso previo y trabajo minucioso que dan como resultados la casi perfecta copia y el orgullo de quien lo realiza, para admiración de quienes los observan.-
Hécate, Ars Poetica. Revista Internacional de Poesía, Cuento y Teoría de la Poesía -/- Εκάτη, Ars Poetica. Διεθνής Επιθεώρηση Ποίησης, Διηγήματος και Θεωρίας της Ποίησης
A site where to find various information and resources on evaluation, public policy and evaluating public policies. / Un portal donde encontrar información variada y recursos sobre evaluación, políticas públicas y evaluación de políticas públicas.
El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar que para que se siga su rumbo. (Franz Kafka)
Leituras da prosa, poesia e teatro de David Haize (R. Roldan-Roldan). O site http://roldan.vilabol.uol.com.br deixou de existir. Seus textos serão movidos para este blog, veja ao fim do menu à direita.
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