«En el silencio más hondo de esta pausa, Donde la vida se hizo eternidad, Busco tu mano « INTEGRAL
Por un segundo, sólo, no ser yo: Ser bicho, piedra, sol, u otro hombre, Dejar de ver el mundo desde esta altura, Pesar el más y el menos de otra vida.
Por un segundo, sólo, otros ojos, Otra forma de ser y de pensar, Olvidar cuanto sé, de la memoria Nada dejar, ni el saberla perdida.
Por un segundo, sólo, otra sombra, Otro perfil en el muro que separa, Gritar con otra voz otra amargura, Cambiar por muerte la muerte prometida.
Por un segundo, sólo, encontrar En tu cuerpo mudado el cuerpo mío, Por un segundo, sólo, y no más: Por desearte más, ya conocida.
DI TU POR MI, SILENCIO
No era hoy un día de palabras, Intentos de poemas o discursos, Ni ningún camino era nuestro, Para decirnos bastaba un acto sólo, Y ya que en las palabras no me salvo, Di tú por mi, silencio, lo que no puedo.
PUES EL TIEMPO NO PARA
Pues el tiempo no para, poco importa Que los días vividos nos acerquen El vaso de agua amarga colocado Donde la sed de vida se exaspera.
No contemos los días que pasaron: Fue hoy cuando nacimos, Sólo ahora La vida ha comenzado, y, lejos aún, La muerte ha de cansarse en nuestra espera.
ALEGRIA
Ya oigo gritos a lo lejos Ya dice la voz del amor La alegría del cuerpo El olvido del dolor
Los vientos se han recogido Y el verano se nos ofrece Cuántos frutos cuántas fuentes Y el sol que nos calienta
Ya cojo jazmines y nardos Ya tengo collares de rosas Y bailo en medio del camino Las lanzas prodigiosas
Ya se ofrecen las sonrisas Ya se dan las vueltas todas Oh certeza de las certezas Oh alegría de las bodas.
BALADA
Di la vuelta al continente Sin salir de este lugar Interrogué a toda la gente Como el ciego o el demente Cuyo sino es preguntar
Nadie me pudo decir Dónde estabas o vivías (Ya cansado de olvidar Para morir sólo vivos Perdían la cuenta a los días)
Tomé mi guitarra En el lumbral me senté Con el cuenco de limosna Con pan duro en la alforja Desengañado canté
Quizá dijese romanzas O cantigas de encantar Aprendidas en las andanzas De las escabas venturas De quien no supo esperar
ARTE DE AMAR
Metidos en esta piel que nos reniega, Somos dos, lo mismo que enemigos. Gran cosa, finalmente, es el sudor (Así ya lo decían los antiguos): Sin él, la vida no sería lucha, Ni el amor amor.
INTIMIDAD
En el corazón de la mina más secreta, En el interior del fruto más distante, En la vibración de la nota más discreta, En la caracola espiral y resonante,
En la capa más densa de pintura, En la vena que en el cuerpo más nos sonde, En la palabra que diga más blandura, En la raíz que más baje, más esconda,
En el silencio más hondo de esta pausa, Donde la vida se hizo eternidad, Busco tu mano y descifro la causa De querer y no creer, final, intimidad.
PESDADILLA
Hay un terror de manos en el alba, Un rechinar de puerta, una sospecha, Un grito que horada como una espada, Un ojo desorbitado que me espía. Hay un fragor de fin y de derrumbe, Un enfermo que rompe una receta, Un niño que llora medio ahogado, Un juramento que nadie acepta, Una esquina que salta de emboscada, Un trazo negro, un brazo que repele, Un resto de comida masticada, Una mujer golpeada que se acuesta.
Nueve círculos de infierno tuvo el sueño, Doce pruebas mortales que vencer, Pero nace el día, y el día recompongo: Tenía que ser, amor, tenía que ser.
ENIGMA
Un nuevo ser me nace a cada hora. El que fui, ya lo he olvidado. El que seré No guardará del que soy ahora Sino el cumplimiento de cuanto sé.
REGLA
Tan poco damos cuando sólo mucho En la cama o la mesa ponemos de nosotros: Hay que dar sin medida, como el sol, Imagen rigurosa de lo que somos.
RECETA
Tómese un poeta no cansado, Una nube de sueño y una flor, Tres gotas de tristeza, un tono dorado, Una vena sangrando de pavor. Cuando la masa ya hierve y se retuerce Se hecha la luz de un cuerpo de mujer, Una pizca de muerte que refuerce, Que un amor de poeta así lo quiere.
NO ME PIDAN RAZONES
No me pidan razones, no las tengo, O daré cuantas quieran: bien sabemos Que razones son palabras, todas nacen De las mansas falsedades que aprendemos.
No me pidan razones para entender La marea rebelde que me llena el pecho. Mal en este mundo, mal con esta ley: No hice yo la ley ni el mundo acepto.
No me pidan razones, o que las disculpe, De este modo de amar y destruir: En la más oscura noche es donde amanece El color de primavera el porvenir.
EN LA ESQUINA DEL TIEMPO
En esta esquina del tiempo es donde te encuentro Oh nocturna ribera de aguas vivas Donde los lirios abiertos adormecen El dolor de las horas corrosivas.
Bogando entre los márgenes de tus brazos, Los ojos e las estrellas de tu pecho, Doblo la esquina del tiempo que resurge Del móvil del cuerpo de agua en que me echo.
En la secreta matriz que te modela, Un pez de cristal suelta delirios, Y como otro sol se cierne, brillando, Sobre el agua, los márgenes y los lirios.
INVENTARIO
De qué sedas están hechos tus dedos, De qué marfil tus muslos lisos, De qué alturas llegó a tu andar La gracia de gamuza con que pisas.
De qué moras maduras se extrajo El sabor acidulado de tu seno, De qué Indias del bambú de tu cintura. El oro de tus ojos, de dónde vino.
A qué mecer de ola vas a buscar La línea serpentina de tus caderas, De dónde nace la frescura de esa fuente Que sale de tu boca cuando ríes.
De qué bosques marinos se soltó La hoja de coral de tus puertas, Qué perfume te anuncia cuando vienes A rodearme de deseo las horas muertas.
CUERPO-MUNDO
¿Qué caminos de tu cuerpo no conozco, A la sombra de qué valles no dormí, Qué montañas no escalé, qué lejanías No abarqué con mis ojos dilatados, Qué torrentes no pasé, qué ríos profundos La desnudez de mi cuerpo no cruzó, Qué playas perfumadas no pisé, Qué selvas y jardines, qué descampados?
RE-INICIACIÓN
Es porque todo huye que yo no huyo Y vuelvo a conjugar desde el principio El verbo conocido y sospechado. En una era de brasas me sentaron, Más digo que son brumas, Negador, El cuerpo me regresa, iniciado.
FINAL Y NUEVO COMIENZO
No puede ser luar esta blancura, Ni aves aletean sobre el lecho, Donde caen los cuerpos fatigados: Será, de mí, la sangre que murmura, Serán de ti, las lunas de tu pecho: Donde va el cansancio, renovados.
APRENDAMOS AMOR
Aprendamos, amor, de estos montes Que, tan lejos del mar, saben el modo De bañar en el azul los horizontes.
Hagamos lo que es justo y razonable: De deseos ocultos otras fuentes Y bajemos al mar de nuestro lecho.
MAÑANA
Altos los troncos, y en lo alto los cantos: La hora de la mañana, en nosotros nacida, Cubre de azul y verde el gesto simple Con que me das, serena, tu vida.
Confianza de manos, de ojos calmos, Donde la sombra de la pena y el llanto Como la noche del bosque se retira: Altos los troncos, y en lo alto los cantos.
Saramago José, Poesía completa, Ed. Alfaguara, México, 2005, 637 pp.
Íntima cumbre, de palabras de cordel y ligadura,
mística perla que pasaste rodando como un rastro,
a la pena de un poeta le tiraste una moneda,
y su ruido fue explosión en el fondo de su vaso.
Ninfa de aleluya débil, crisma vital de mi sagrario,
la luna se fue despotricando en mis oscuros iris,
en la tardé que perdí… la inocencia del pecado.
«>
Esta noche, en que hay mas dudas de amor,
por tu grito mudo, absorto, y destrozado.
En que el herrumbre de ébano y madera
el no corresponder a mi amor ha confirmado.
Ésta noche en que mi talla se cincela
con masilla corroída en mis huesos destemplados.
Esta noche, es la noche, en que debo liberar a los esclavos,
que sean cimarrones en los montes de nativos,
perdidos entre brisas del eclipse libertario.
Tu silencio ha sido témpano, páramo de tu sexo,
que a mi alma va impidiendo sus orgasmos,
Lujuria muerta en los lirismos de unos versos
que había dejado reposando entre tus vados.
Censura de mis tiempos de anarquista.
Rebelado guerrillero de los sueños programados,
tu extremada quietud de campana enmudecida,
a mi templo ya vacío, sin dios ha consagrado,
el rezo que calla el rosario de tus huellas,
y las velas que iluminan mi inquietud de enamorado.
Íntima cumbre, de palabras de cordel y ligadura,
mística perla que pasaste rodando como un rastro,
a la pena de un poeta le tiraste una moneda,
y su ruido fue explosión en el fondo de su vaso.
Ninfa de aleluya débil, crisma vital de mi sagrario,
la luna se fue despotricando en mis oscuros iris,
en la tardé que perdí… la inocencia del pecado.
El cordón se ha roto
otro poeta abandona el vestido…
Rebelde, sin ataduras, ni frenos
bate las alas Blanca Señora
conquista el centro de rueda
y mientras escuchas
los nobles cantos
de las apacibles hierbas
colma de letras
el tazón celeste
y escribe el poema
sin pestañear.
¡Así sea!
Blanca Señora (A la memoria de Blanca Varela)
Blanca Señora
El cordón se ha roto
otro poeta abandona el vestido…
Rebelde, sin ataduras, ni frenos
bate las alas Blanca Señora
conquista el centro de rueda
y mientras escuchas
los nobles cantos
de las apacibles hierbas
colma de letras
el tazón celeste
y escribe el poema
sin pestañear.
¡Así sea!
Fanny Jem Wong
12/03/2009
A la memoria de Blanca Varela
Nacida en el seno de una familia de escritores y artistas . En 1943, ingresa a la Universidad de San Marcos para estudiar Letras y Educación. Allí conoce a Sebastián Salazar Bondy, Javier Sologuren, Jorge Eduardo Eielson, Francisco Bendezú y de quien sería su esposo, el pintor Fernando de Szyszlo, al tiempo que comienza a asistir a la tertulia de Peña Pancho Fierro, dirigido por Alicia y Celia Bustamante. En 1949, los esposos parten rumbo a Francia. . Una vez en París conocen a Octavio Paz. En 1954, viajan a Florencia, para volver al Perú un año más tarde. Entre 1957 y 1960 se instalan en Washington, D.C., donde Varela vivirá de hacer traducciones y eventuales trabajos de periodismo. Es también en 1957 cuando Salazar Bondy y Alejandro Romualdo la incluyen en su Antología general de la poesía peruana. De 1977 a 1979 Varela es secretaria general del Centro Peruano del PEN Club Internacional, y en calidad de tal acude a los congresos de Hamburgo (1977), Estocolmo (1978) y Río de Janeiro (1979). De 1974 a 1997 representó en el Perú a la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica. Además ha colaborado en numerosas revistas del Perú y el extranjero.
Publicó: Ese puerto existe (1959), Luz de día (1963), Valses y otras falsas confesiones (1972), Canto villano (1978), Camino a Babel – Antología (1986), Canto villano – Poesía reunida (1986), Poesía escogida 1949-1991 (1993), Del orden de las cosas (1993), Ejercicios materiales (1993), El libro de barro (1993), Canto villano (Poesía reunida, 1949-1994) (1986), Como Dios en la nada (Antología 1949-1998) (1999), Concierto animal (1999).
Octavio Paz:
“Blanca Varela es una poetisa que no se complace en sus hallazgos ni se embriaga con su canto. Con el instinto del verdadero poeta sabe callarse a tiempo. Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjuro frente, contra y hacia el mundo, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el tiempo, la soledad. Y, también, una exploración de la propia conciencia. En sus primeros poemas, demasiado orgullosa (demasiado tímida) para hablar en nombre propio, el yo del poeta es un yo masculino, abstracto. A medida que se interna en sí misma –y, asimismo, a medida que penetra en el mundo exterior- la mujer se revela y se apodera de su ser. Cierto, nada menos «femenino» que la poesía de Blanca Varela; al mismo tiempo, nada más valeroso y mujeril: «Hay algo que nos obliga a llamar mi casa al cubil y mis hijos a los piojos». Poesía contenida pero explosiva, poesía de rebelión: «Los números arden. Cada cifra tiene un penacho de humo, cada número chilla como una rata envenenada…». Y en otro pasaje: «El pueblo está contento porque se le ha prometido que el día durará 25 horas. Esto es la inmortalidad.» La pasión arde y se afila una frase que es, a un tiempo, un cuchillo y una herida: «Amo esta flor roja sin inocencia».
A lo mejor eres tú mismo el tren que pita y se mete bajo
tierra rumbo al infierno o la estrella de chatarra que te
lleva frente a otro muro lleno de espejos y de gestos,
endiablados gestos sin dueño y tú tras ellos, solo, feliz
propietario de una boca escarlata que muge.
Pega el oído a la tierra que insiste en levantarse y respirar.
Acaríciala como si fuera carne, piel humana capaz de
conmoverte, capaz de rechazarte.
Acepta la espera que no siempre hay lugar en el caos.
Acepta la puerta cerrada, el muro cada vez más alto, el
saltito, la imagen que te saca la lengua.
No te trepes sobre los hombros de los fantasmas que es
ridículo caerse de trasero with music in your soul.
A MEDIA VOZ
la lentitud es belleza
copio estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
esta el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada
sola casi
en la muerte
casi en el fuego
A ROSE IS A ROSE
inmóvil devora luz
se abre obscenamente roja
es la detestable perfección
de lo efímero
infesta la poesía
con su arcaico perfume
AQUELLA TORTURADA NUBE…
V
Aquella torturada nube parecía tan firme,
ambulando,
desgarrando,
chocando con masas de ángeles.
Cóncava,
valva de nieve y soledad,
de trajín y música constante,
de arena, de resplandor
y fuga,
desierto etiope
en un tutti de gemidos
y sorpresa.
Tan exacta
sobre el laberinto de la pupila,
color perdido
de vieja misiva,
terrible silencio
de quien ha sacudido el aire
y conoce el vado de los sollozos.
Continuaba,
migradora,
llave del torbellino
como una gota pura
preñada de su propia existencia.
ASÍ SEA
El día queda atrás,
apenas consumido y ya inútil.
Comienza la gran luz,
todas las puertas ceden ante un hombre
dormido,
el tiempo es un árbol que no cesa de crecer.
El tiempo,
la gran puerta entreabierta,
el astro que ciega.
No es con los ojos que se ve nacer
esa gota de luz que será,
que fue un día.
Canta abeja, sin prisa,
recorre el laberinto iluminado,
de fiesta.
Respira y canta.
Donde todo se termina abre las alas.
Eres el sol,
el aguijón del alba,
el mar que besa las montañas,
la claridad total,
el sueño.
AUVERS-SUR -OISE
Nadie te va a abrir la puerta. Sigue golpeando.
Insiste.
Al otro lado se oye música. No.
Es la campanilla del teléfono.
Te equivocas.
Es un ruido de máquinas, un jadeo eléctrico, chirridos, latigazos.
No. Es música.
No. Alguien llora muy despacio.
No. Es un alarido agudo, una enorme,
altísima lengua que lame el cielo pálido y vacío.
No. Es un incendio.
Todas las riquezas, todas las miserias, todos los hombres,
todas las cosas desaparecen en esa melodía ardiente.
T ú estás solo, al otro lado.
No te quieren dejar entrar.
Busca, rebusca, trepa, chilla. Es inútil.
Sé el gusanito transparente, enroscado, insignificante.
Con tus ojillos mortales dale la vuelta a la manzana, mide
con tu vientre turbio y caliente su inexpugnable redondez.
Tú, gusanito, gusaboca, gusaoído, dueño de la muerte y de la vida.
No puedes entrar.
Dicen.
BODAS
Perdidos en la niebla
el colibrí y su amante.
Dos piedras lanzadas por el deseo
se encuentran en el aire.
La retama está viva,
arde en la niebla,
habitada.
( dedicatoria)
CANTO VILLANO
y de pronto la vida
en mi plato de pobre
un magro trozo de celeste cerdo
aquí en mi plato
observarme
observarte
o matar una mosca sin malicia
aniquilar la luz
o hacerla
hacerla
como quien abre los ojos y elige
un cielo rebosante
en el plato vacío
rubens cebollas lágrimas
más rubens más cebollas
más lágrimas
tantas historias
negros indigeribles milagros
y la estrella de oriente
emparedada
y el hueso del amor
tan roído y tan duro
brillando en otro plato
este hambre propio
existe
es la gana del alma
que es el cuerpo
es la rosa de grasa
que envejece
en su cielo de carne
mea culpa ojo turbio
mea culpa negro bocado
mea culpa divina náusea
no hay otro aquí
en este plato vacío
sino yo
devorando mis ojos
y los tuyos
CASA DE CUERVOS
porque te alimenté con esta realidad
mal cocida
por tantas y tan pobres flores del mal
por este absurdo vuelo a ras de pantano
ego te absolvo de mí
laberinto hijo mío
no es tuya la culpa
ni mía
pobre pequeño mío
del que hice este impecable retrato
forzando la oscuridad del día
párpados de miel
y la mejilla constelada
cerrada a cualquier roce
y la hermosísima distancia
de tu cuerpo
tu náusea es mía
la heredaste como heredan los peces
la asfixia
y el color de tus ojos
es también el color de mi ceguera
bajo el que sombras tejen
sombras y tentaciones
y es mía también la huella
de tu talón estrecho
de arcángel
apenas pasado en la entreabierta ventana
y nuestra
para siempre
la música extranjera
de los cielos batientes
ahora leoncillo
encarnación de mi amor
juegas con mis huesos
y te ocultas entre tu belleza
ciego sordo irredento
casi saciado y libre
con tu sangre que ya no deja lugar
para nada ni nadie
aquí me tienes como siempre
dispuesta a la sorpresa
de tus pasos
a todas las primaveras que inventas
y destruyes
a tenderme -nada infinita-
sobre el mundo
hierba ceniza peste fuego
a lo que quieras por una mirada tuya
que ilumine mis restos
porque así es este amor
que nada comprende
y nada puede
bebes el filtro y te duermes
en ese abismo lleno de ti
música que no ves
colores dichos
largamente explicados al silencio
mezclados como se mezclan los sueños
hasta ese torpe gris
que es despertar
en la gran palma de dios
calva vacía sin extremos
y allí te encuentras
sola y perdida en tu alma
sin más obstáculo que tu cuerpo
sin más puerta que tu cuerpo
así este amor
uno solo y el mismo
con tantos nombres
que a ninguno responde
y tú mirándome
como si no me conocieras
marchándote
como se va la luz del mundo
sin promesas
y otra vez este prado
este prado de negro fuego abandonado
otra vez esta casa vacía
que es mi cuerpo
a donde no has de volver
CURRICULUM VITAE
digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora.
DESEOS, PIEDRAS, CIELO A JIRONES
IV
Deseos, piedras, cielo a jirones,
ni un ave.
Estoy huyendo.
Una nueva montaña,
un río joven, sin ira.
Éste es el mundo que amo.
Quiero un cielo veloz,
la mañana distinta, sin colores,
para poner mis ángeles,
mis calles donde siempre hay humo y sorpresa.
DESPIERTO
VIII
Despierto.
Primera isla de la conciencia:
un árbol.
El temor inventa el vuelo.
El desierto familiar me acoge.
Alguien me observa con indiferencia.
DESTIEMPO
I
Se fue el día,
las escamas del sueño giran.
Todo desciende,
la noche es el tedio.
En el desierto, a oscuras,
temerosa del amor
la ostra llora a solas.
Caen las lívidas hojas de tu frente,
Te alejas, negra burbuja sin destino.
Se abren súbitamente mil calles,
arrecifes en llamas
retienen tu cuerpo helado como una lágrima,
nada te hiere,
el coral clava su garra en tu sombra,
tu sangre se desliza, inunda praderas,
salta de las ventanas como un rojo sonido
y todo esto no es sino el otoño.
EJERCICIOS
I
Un poema
como una gran batalla
me arroja en esta arena
sin más enemigo que yo
yo
y el gran aire de las palabras
II
miente la nube
la luz miente
los ojos
los engañados de siempre
no se cansan de tanta fábula
III
terco azul
ignorancia de estar en la ajena pupila
como dios en la nada
IV
pienso en alas de fuego en música
pero no
no es eso lo que temo
sino el torvo juicio de la luz
EL AMOR ES COMO LA MÚSICA
IX
El amor es como la música,
me devuelve con las manos vacías,
con el tiempo que se enciende de golpe
fuera del paraíso.
Conozco una isla,
mis recuerdos,
y una música futura,
la promesa.
Y voy hacia la muerte que no existe,
que se llama horizonte en mi pecho.
Siempre la eternidad a destiempo.
EL MAR PLIEGA LAS ALAS AL ATARDECER
VI
El mar pliega las alas al atardecer,
tú no eres sino una pálida burbuja
navegando al golpe del aliento,
un negro trino,
el sol que sale en el centro del pecho
en mitad de la calle,
un silencio en la música dura
de la ciudad sin límites.
Para atravesar ese océano,
ese golpe de luz en la siesta,
no bastaría la eternidad.
EL RAYO HA PERFUMADO FEROZMENTE NUESTRA CASA
II
El rayo ha perfumado ferozmente nuestra casa.
Tenemos sed, tenemos prisa por golpear
con el hueso de una flor en la tiniebla.
Hay un árbol talado en esta historia.
Contemplamos el cielo. No hay señales.
¿Es de día? ¿Es de noche?
Murió la araña que medía el tiempo,
sólo hay un viejo muro y una nueva familia de sombras.
EN LO MÁS NEGRO DEL VERANO
El agua de tu rostro
en un rincón del jardín,
el más oscuro del verano,
canta como la luna.
Fantasma.
Terrible a mediodía.
A la altura de los lirios
la muerte sonríe.
Sobre una pequeñísima charca,
ojo de dios,
un insecto flota bocarriba.
La miel silba en su vientre
abierto al dedo del estío.
Todo canta a la altura de tu rostro
suspendido como una luz eterna
entre la noche y la noche.
Canta el pantano,
arden los árboles,
no hay distancia,
no hay tiempo.
El verano trae lo perdido,
el mundo es esta calle de fuego
donde todas las rosas caen y vuelven a nacer,
donde los cuerpos se consumen
enlazados para siempre
en lo más negro del verano.
En un rincón del jardín
bajo una piedra canta el verano.
En lo más negro,
en lo más ciego y blanco,
donde todas las rosas caen,
allí flota tu rostro,
fantasma,
terrible a mediodía.
ESA FRÍA LUZ DE LA MEMORIA
Es fría la luz de la memoria
lo apenas entrevisto brilla
con insistencia
gira buscando el casco de botella
o el charco de lluvia
tras cualquier puerta que se abre
está la luna
tan grande y plana
tan fuera de lugar
como si de un cuadro se tratara
óleo sobre papel
endurecido por el tiempo
así cayeron en la mente
formas y colores
casualidades
azar que anuda sombras
vuelcos en la negra marmita
donde a borbotones
se cuecen gozo y espanto
crece el yeso de un cielo
mil veces lastimado
mil veces blanqueado
se borra el mundo y se vuelve
a escribir
hasta el último aliento
sólo esto
eternidad aparente
mísera astilla de luz en
la entraña
del animal
que apenas estuvo
ESCENA FINAL
he dejado la puerta entreabierta
soy un animal que no se resigna a morir
a eternidad es la oscura bisagra que cede
un pequeño ruido en la noche de la carne
soy la isla que avanza sostenida por la muerte
o una ciudad ferozmente cercada por la vida
o tal vez no soy nada
sólo el insomnio y la brillante indiferencia de los astros
desierto destino
inexorable el sol de los vivos se levanta
reconozco esa puerta
no hay otra
hielo primaveral
y una espina de sangre
en el ojo de la rosa.
ESTRÉCHAME LAS MANOS
II
Estréchame las manos,
la única luz que nos queda,
no me dejes olvidada
en la cima de una ola.
Aléjate
Aparten ese frío paisaje de cipreses,
escombren esos náufragos que ocultan el horizonte.
La vida es una noticia conmovedora.
Atravieso el desierto,
la terrible fiesta en el centro de un cielo derribado.
Estoy casi olvidando.
FUENTE
Junto al pozo llegué,
mi ojo pequeño y triste
se hizo hondo, interior.
Estuve junto a mí,
llena de mí, ascendente y profunda,
mi alma contra mí,
golpeando mi piel,
hundiéndola en el aire,
hasta el fin.
La oscura charca abierta por la luz.
Éramos una sola criatura,
perfecta, ilimitada,
sin extremos para que el amor pudiera asirse.
Sin nidos y sin tierra para el mando
HISTORIA
puedes contarme cualquier cosa
creer no es importante
lo que importa es que al aire mueva tus labios
o que tus labios muevan el aire
que fabules tu historia tu cuerpo
a toda hora sin tregua
como una llama que a nada se parece
sino a una llama
HOGUERA DE SILENCIOS…
hoguera de silencios
crepitar de lamentos
por el camino de la carne
sangre en vilo
se llega al mundo
así alumbra su blanco la tiniebla
así nace la interminable coda
así la mosca desova en el hilo de luz
la tierra gira
el ojo de dios no se detiene
qué haríamos pregunto
sin esta enorme oscuridad
Locos sueños de carreteras perdidas, de llamadas imprevistas.
Estúpidos sueños de memorias retorciéndose en el vientre,
de reales abanicos, quemándose en la nostalgia del exilio.
Así….Así va, condenada finalmente al adiós
de un nombre impronunciable, por ser hiedra y herejía
Amnesia
Con la memoria alterada y los sueños vencidos,
con el cerebro dañado y las manos estrujando rojas arenas,
escondida, siempre bajo la espesa tinta, como rata asustada
Con las preguntas cansadas, con las defensas perdidas, decepcionada
Así.AsíVa demente el alma, tras vanas interrogantes.
Intentando definir lo vivido, con el rigor de palabras muertas,
Procurando llegar vanamente a destino incierto,
con la mirada hueca, rota, enceguecida, perdida
Evocando memorias desdibujadas bajo la blanca espuma
Así.AsíVa narcotizada el alma, tras el benigno olvido.
Discretamente vestida, con la desnudez de los silencios,
que son gritos ahogados, sin alcanzar comprender,
en qué parte del camino, quedo el viejo rubí
que cobijo por un instante, la agonía de mi amor,
y el hambre infinita de un pecho, que resultó ser solo fría roca.
.
Locos sueños de carreteras perdidas, de llamadas imprevistas.
Estúpidos sueños de memorias retorciéndose en el vientre,
de reales abanicos, quemándose en la nostalgia del exilio.
Así….Así va, condenada finalmente al adiós
de un nombre impronunciable, por ser hiedra y herejía
FANNY JEM WONG
18-01-2008
El falso mensajero de Dios, iluminó la oscuridad
fue pan de los cielos, delicioso vino, amargo olvido y eterna condena
Callaré eternamente su nombre pero no mis versos.
JEM
Esperando, esperando el viejo jarrón se colmo de rojos rubíes
JEM
ROMPIENDO MITOS
Sobrevivir era imposible,
deseaba atrapar celestes notas,
esferas saltarinas entre las manos,
renacer en cada verso y estos hoy languidecen
¿Qué es la muerte?
Una abrupta perdida de funciones
o un modo de vivir y sobrevivir,
contemplando el frío e inmaculado blanco
de páginas intermitentes que una y otra vez desaparecen.
Un grito silencioso, un corazón enfermo,
la perdida súbita de las memorias,
un río rojo que bajo los pies se expande,
una arteria que se rompe aplastada en el silencio.
Un impulso que se torna caótico y desesperado
o es tan solo la desaceleración del músculo cansado.
Qué es la muerte, entonces
Una cicatriz que nunca cesará de llorar,
esta oscuridad que blasfema y humilla
la vejez que se acerca y sin tocar la puerta ingresa,
o la sensación de estar cargando
un mundo descompuesto y putrefacto sobre la espalda.
Conozco tantas verdades que la razón no comprende,
he dudado de la duda y evaluado riesgos más allá de lo aparente.
Rompiendo mitos, palabra a palabra he plasmado
sobre las páginas de los calendarios idos,
en un idioma extraño pero descifrable mi condición humana
y tan solo logre estrellarme sobre sus murallas azules
FANNY JEM WONG
20.07.2008
Esperando, esperando el viejo jarrón se colmo de rojos rubíes
JEM
Sobrevivir era imposible, deseaba atrapar celestes notas, esferas saltarinas entre las manos, renacer en cada verso y estos hoy languidecen.
¿Qué es la muerte? Una abrupta perdida de funciones o un modo de vivir y sobrevivir, contemplando el frío e inmaculado blanco de páginas intermitentes que una y otra vez desaparecen..
Un grito silencioso, un corazón enfermo, la perdida súbita de las memorias, un río rojo que bajo los pies se expande, una arteria que se rompe aplastada en el silencio. Un impulso que se torna caótico y desesperado o es tan solo la desaceleración del músculo cansado.
Qué es la muerte, entonces Una cicatriz que nunca cesará de llorar, esta oscuridad que blasfema y humilla la vejez que se acerca y sin tocar la puerta ingresa, o la sensación de estar cargando un mundo descompuesto y putrefacto sobre la espalda.
Conozco tantas verdades que la razón no comprende, he dudado de la duda y evaluado riesgos más allá de lo aparente. Rompiendo mitos, palabra a palabra he plasmado sobre las páginas de los calendarios idos, en un idioma extraño pero descifrable mi condición humana y tan solo logre estrellarme sobre sus murallas azules
FANNY JEM WONG 20.07.2008
“Esperando, esperando… el viejo jarrón se colmo de rojos rubíes” JEM
Silencio… Inconmensurable nebulosa oscura Escondes bajo tu negro manto el ardor de millones de penas. Vibraciones de lamentos, de quejidos, de gritos que se ahogan cuando se detiene el tiempo.
Silencio… Tan esperado por algunos Desconocido por mí… Vibraciones de una marcha de delfines en peregrinaje transoceánico. Bellos saltos acrobáticos azules Mientras van y vienen sin cesar las olas.
Silencio… ¿Cómo adivinar qué se esconde tras de ti? Si cada negra noche, escucho el canto de un cisne anunciando la llegada de la muerte. Mientras vibran las pisadas de una bestia cuya cena onírica será devorarse mis sueños.
Silencio… ¿Por qué te escondes de mí? Sueños, ensueños, figuras geométricas, diluidas en silencio de una inmensa noche, plagada de sonidos. En vano intento acercarme a ti, si nunca te he escuchado. Si nunca te he sentido. Si te he implorado y no has llegado.
Silencio… En el vibrar de dos esferas de cristal que en resignado y humilde acorde caen retumbando con sus ecos una y otra vez en mi cerebro llenándome de dolor ¿Dónde te escondes? Que te busco y no te encuentro.
Silencio… Tu escondes tras de ti, el rechinar de mis dientes cuando muerdo mi almohada en un grito que te invoca ¿Dónde te escondes? Que te busco y no te encuentro.
Silencio… de un concierto interminable de sucesión de puntos, que hacen vibrar el universo entero… ¿Qué puedes esconder tras de ti? Si hasta el no nacido grito de dolor… Sin que nadie lo escuchara cuando fue arrancado de las entrañas Su grito escondido tras de ti hizo llorar a su madre y a todos los Ángeles.
Silencio… De palabras de amor que no se llegan a articular pero que sin embargo resuenan una y mil veces en la mente sin poderlas jamás callar…
Silencio… Que tras de ti escondes los latidos y las contracciones de los sentidos… Cuando el amor navega entre los ríos mientras enmudecen los quejidos y despiertan todos los sentidos.
Silencio… sin ti los ácidos corroen la mente, el corazón, el cuerpo. Soy prisionera y amante de las sombras de puntos interminables que dibujan círculos en estampida de ausencias que me envuelven.
Silencio… tu llega hoy a escondido entre ríos negros de tinta Silencio ya no te escondes… ¡Estás aquí! En la canción de los ausentes En el respirar de un universo en donde todo es vibración.
Hécate, Ars Poetica. Revista Internacional de Poesía, Cuento y Teoría de la Poesía -/- Εκάτη, Ars Poetica. Διεθνής Επιθεώρηση Ποίησης, Διηγήματος και Θεωρίας της Ποίησης
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El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar que para que se siga su rumbo. (Franz Kafka)
Leituras da prosa, poesia e teatro de David Haize (R. Roldan-Roldan). O site http://roldan.vilabol.uol.com.br deixou de existir. Seus textos serão movidos para este blog, veja ao fim do menu à direita.
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